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¿CREES QUE ES CONFUSO EL HECHO DE QUE HAYA 9 PELÍCULAS NOMINADAS PARA EL PREMIO MAGNO DE LA NOCHE? LA HISTORIA DEL SCORE MUSICAL ES MUCHO MÁS REVOLTOSA.

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En la noche de los premios de la Academia, no hay categoría que me saque más canas verdes que la de mejor score, pero antes de hacer el texto más fanboy que haya hecho en mi vida, un poco de contexto:

El score, es lo que comúnmente pensamos que se llama soundtrack; la diferencia radica en que el score es la música compuesta para la película y el soundtrack es la selección musical que acompaña a la pista de sonido en el sentido literal de la palabra. Se confunde porque las empresas disqueras no consideraban atractiva la palabra score y porque puede generar confusión con el término “marcador”. Oh sí, se pone peor esta historia de confusión.

La historia del score y el Oscar es extensa, tan extensa que podría hacer un libro sobre ello, básicamente se resume en:

• Se crea en 1935, hasta 1938 se pone una división confusa entre mejor score original y mejor scoring (también hasta ese año el premio no va para el compositor sino para el estudio).
• Es hasta 1941 cuando se crea la división de mejor score dramático o de comedia y mejor score. La selección es incontrolable porque no hay requisitos que decidan uno sobre otro, lo que causa que para 1944 existan entre las dos categorías combinadas 34 películas
• En 1946 la categoría decide seleccionar sólo 5 nominados por subcategoría.
• En 1962 la categoría es influenciada por dos elementos: el poder de Broadway en Hollywood y el evitar “supuestos plagios”, por lo que las categorías se vuelven mejor score: adaptado y el siempre hilarante mejor score: substancialmente original.
• En 1970 la categoría de mejor score: adaptado cambia por única ocasión a mejor score de canciones, ese año lo obtiene The Beatles por Let It Be (Michael Lindsay-Hogg), por alguna extraña razón la categoría vuelve a su denominación pasada el año siguiente, siendo Let It Be el único caso de mejor score de canciones en estar siquiera nominado hasta 1984 con Prince y Purple Rain
• Para 1980, sólo quedan los 5 nominados a mejor score, ocasionalmente obteniendo 3 extras en mejor score de canciones o adaptado un par de veces durante la década.
• En los noventas, con el ascenso de Disney en su renacimiento, la subdivisión regresa en 1995 de manera controversial, ahora con los títulos mejor score de drama y mejor score musical o de comedia (la comedia se aleja del drama como normalmente estaba asociada en un principio), este cambio sólo dura 4 años.
• A partir del año 2000 vuelven a ser sólo 5

Esta vigencia de los 5 nominados obviamente ha generado controversias, y con ello una selección de nominados y ganadores que también dejan entrever la ignorancia de los votantes frente al tema. Como es la semana del evento, me parece adecuado recordar en orden cronológico las omisiones más importantes de scores musicales a lo largo de la historia del OSCAR y créanme, después de toda una vida escuchando música de películas, siempre encuentras rechazados que te sorprenden demasiado… no van a leer algo más nerd en todo el día, se los prometo:

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KING KONG (1933)

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King Kong es una de las películas más importantes de la historia del cine, su revolución frente a los efectos especiales y manera de montar la película rivalizan a otras películas del mismo calibre que encontramos en listados de lo mejor del mundo; lo que casi nadie recuerda, es que King Kong es una película en tener un trabajo musical de Max Steiner, y en esencia es padre del score que ahora conocemos. Hay un antes y después en los libros de historia sobre música de películas con King Kong, porque Steiner fue el primero en dignarse a crear un trabajo memorable, con música que acentuaba a la película y sus escenas. La decisión de no abrir la categoría dos años después del estreno de King Kong le priva de lo que pudo ser un primer premio más que memorable: merecido.

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LA NOVIA DE FRANKENSTEIN (1935)

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Siguiendo los pasos de Steiner, quien a su vez llevaría el concepto Wagneriano para que este fuese norma, La novia de Frankenstein a pesar de ser un encargo para James Whale supera a la primera parte, y es la primera película de los Universal Monsters en tener música en toda la duración de la película, algo que extrañamente no tuvo la primera parte a excepción de los créditos iniciales por parte de Bernhard Kaun. Waxman crea lo que fue su mejor trabajo a tan temprana carrera, ayudando a la narrativa en momentos como el horror, la comedia, los momentos de época y lo grotesco, sobre todo con el excelente tema principal de parte de un monstruo que irónicamente sólo aparece unos minutos pero que gracias al montaje y el tema misterioso, seductor y femenino, es inolvidable.

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VERTIGO (1958), INTRIGA INTERNACIONAL (1959) Y PSICOSIS (1960)

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1958, 1959 y 1960 es el trío de la vergüenza, porque aparecen los tres scores más memorables en la carrera de Bernard Herrmann y que son proyectos de Alfred Hitchcock lo cual explicaría su deteste y omisión. Vértigo ha estado teniendo ascenso en estos tiempos llegando a ser considerada la mejor película de la historia (curiosamente, la otra película que tiene este título es Ciudadano Kane (Orson Welles, 1941), también con música de Herrmann), con su música hipnotizante y un tema romántico tramposo que oculta algo más perturbador dentro de la película. Intriga Internacional tiene un tema principal emocionante y divertido, a la par de su personaje que se mete en un problema siendo un don nadie, y ¿Hace falta decir algo sobre Psicosis y su escena de bañera que ha sido tan influyente? Ninguno de estos trabajos obtuvo una sola nominación:

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EL BUENO, EL MALO Y EL FEO (1966)

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Otro de los más ignorados en esta sección es Ennio Morricone; sus trabajos con Sergio Leone tienen una amplia gama de temas y estilos modernos frente a las composiciones tradicionales del género western, lo cual explicaría como ninguno de ellos fue considerado en esa época “buena música”… y ahora en estos tiempos no podemos pensar en el western sin la ayuda del italiano y sus dramáticos duelos en el sol con las guitarras de Morricone.

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EL PADRINO (1972)

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Fun Fact: El padrino sí estuvo nominada en la categoría de mejor score, pero a último minuto se canceló la nominación porque la Academia descubrió que había una extrema similitud con el tema principal y el de Fortunella (Eduardo de Filippo, 1958), película que también tenía composición por parte de Nino Rota. Es la única vez que ha pasado en la historia de la ceremonia y es un momento de infamia, porque ¿De qué serviría la humillación de Nino Rota respecto a su cancelación, cuando en 1974 recibiría el premio por El Padrino II que usa el mismo tema musical?

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HALLOWEEN (1978)

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Halloween es un logro del cine independiente que también cuenta con la proeza de John Carpenter en el terreno musical, siendo el compositor de toda la obra y creando el tema macabro y electrónico que quizás haya terminado con su repudio frente a otros trabajos de la época, pero que sirvió para ablandar las mentes de los votantes porque en 1980 Carros de fuego (), lo obtendría de parte de Vangelis.

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BLADE RUNNER (1982)

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Si quieres hablar de un score emblemático en todos los sentidos y que ha sido inspiración para compositores modernos e incluso artistas dentro del mundo de la música electrónica, es la obra cumbre de Vangelis en Blade Runner (Ridley Scott). El atmosférico trabajo del griego fue omitido por dos posibles razones: la primera es que usó música que ya había compuesto –en este caso Memories of Green– y la segunda y más posible, es que Blade Runner en el año 82, no era el Blade Runner que conocemos en estos tiempos, por lo que la academia lejos de mirar trabajos grises, se mueve por el terreno de lo extremadamente bueno, y una película con fallas en su voz en off omite todo rastro de belleza.

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CONAN EL BÁRBARO (1982)

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1982 es un año memorable. E.T de John Williams gana por derecho propio, pero tienes nominado a Gandhi (Richard Attenborough) que no deja de ser OSCAR bait y Reto al destino (Taylor Hackford) que debería de estar en la categoría de mejor canción original. Gracias esto tanto Blade Runner queda omitido de los libros de la historia y con mayor desgracia el trabajo insuperable de Basil Poledouris, quien con su Conan el bárbaro crea un desgarrador y emocionante score que sirve como el mayor hilo conductor narrativo en la película de Milius. Ningún otro trabajo de aventuras lo ha superado, y dudo que se pueda considerando la grandeza de la orquesta frente al sonido genérico que ahora presentan los scores.

Te reto escuchar Riddle of Steel/ Riders of Doom y no sentir ganas de golpear algo con una espada imaginaria.

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VOLVER AL FUTURO (1985)

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¿Sorprendido de ver que el trabajo favorito de todo el mundo durante el 2015 no estuvo siquiera nominado por lo que suele estar en el top de los trabajos de Silvestri? Bienvenido al club amigo, desquita tu escuchando el enorme tema musical e imagina qué pensaban ese año en el que Fuera de África de John Barry –otro ignorado de la Academia– ganó.

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BATMAN (1989)

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La cadena de inspiración musical de Wagner/Steiner/Herrmann sería vital para Danny Elfman, quien en ese entonces aún era un desconocido pero que junto a Tim Burton en su tercera colaboración revitalizarían la imagen del caballero de la noche en un tema musical que siempre está en la mente del público a pesar de los numerosos intentos de hacer otro Batman. Así también se daría un inicio de ignorar a Elfman en los noventas, la década en la que más empeño le puso a su música como El Joven manos de tijera (Tim Burton, 1990), Batman Regresa (Tim Burton, 1992) y El Extraño Mundo de Jack (Henry Selick, 1993), que si a esas nos vamos no estuvo en la categoría de mejor canción ni revitalizó el interés de la subdivisión hasta que Katzenberg y su caballo dorado llamado Pocahontas de 1995 quisiera llevarse todos los premios del mundo.

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ED WOOD (1994)

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Cuando se decide componer, o uno crea espacios que inspiran al oído imaginando lugares fantásticos, o uno decide inspirarse en la cultura que trata de emular el filme, en el caso de Howard Shore en Ed Wood, era el crear un Hollywood de los años cincuenta que ha pasado a la pena ajena: el del cine B y el de su enfant terrible: Ed Wood. Lo que termina haciendo es un score que abusa del bongo latino y del theremin para ofrecer un resultado nostálgico y divertido que tuvo recepción en otras entregas de premios, más no en la que la gente siempre recuerda.

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EL SEÑOR DE LOS ANILLOS: LAS DOS TORRES (2002)

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Este quizás sea el capricho más grande de esta enorme lista, porque la omisión de Las Dos Torres deja incompleta la lista de El Señor de los anillos, la cual fue la primera saga de fantasía en obtener el premio a mejor score, y tanto La Comunidad del anillo como El Retorno del Rey tienen sus respectivos premios.

¿Por qué la omisión de Las dos torres? Uno de los argumentos que más he escuchado y leído fue porque en ese entonces la academia no iba a premiar o nominar secuelas de películas, lo cual si uno repasa la historia del premio sabrá que no es cierto este reglamento… pero es parte de una serie de controversias frente a la premiación de la película que por alguna razón era el deteste de la organización.

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EL ÚLTIMO SAMURAI (2003)

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No le tengo el mismo apego a Hans Zimmer que todos los demás. La mayoría del reconocimiento que obtiene no es justo porque Zimmer tiene cientos de escritores fantasmas o de segunda colaboración lo cual deja claro que a veces su trabajo radica en hacer 15 minutos de música que los demás deberán expandir en temas para toda la película, eso explica el por qué tiene hasta 10 trabajos por año y también no oculta esta versión de los hechos porque ocasionalmente en sus discos aparece el mentado suite de 15 minutos.

Pero, cuando lo hace en solitario puede llegar a ser excelente, en este caso El Último Samurai (Edward Zwick, 2003), trabajo en el que adquiere las sensibilidades orientales con belleza y delicadeza, y que también le permite hacer su siempre conocido uso de sintetizadores en las escenas de acción y guerra, pero esta ver en un tono melancólico y capaz de hacerte llorar: este es Hans Zimmer perfecto y nunca ha vuelto a ser así y lo peor es que este trabajo del alemán queda en el olvido frente a sus más recientes –y muestra clara de flojera- trabajos.

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LOS INCREÍBLES (2004)

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Pixar por años había tenido la música de Randy Newman, con un estilo musical muy similar dentro de todas las películas, es precisamente con Los Increíbles de Brad Bird que llega Michael Giacchino a compartir el sonido de la empresa y en estos tiempos apoderarse de la mayoría de los proyectos: y no lo hace nada mal. Su sonido en la película de superhéroes es una que le debe tanto a John Barry –a quien es habitual escuchar un homenaje en su discografía- y su sonido de espías sesentero que no se tomaba tan en serio, claro que esto no es sinónimo de simpleza porque lo que logra es la madurez de este llevándolo incluso a momentos muy oscuros y tensos conforme avanza el filme. Además, aquí inicia el chiste del 100 Mile “algo”.

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KING KONG (2005)

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Peter Jackson le rinde homenaje a su película favorita, de la misma manera, James Newton Howard contratado a último minuto, crea en dos meses un homenaje a Max Steiner, el padre del score entre profesionales y a quien ya vimos en este listado. Su trabajo en King Kong es perfecto, enfocándose más en el interés de mostrar la tragedia de sus dos personajes principales y a la vez ofreciendo un score lleno de aventuras y un tema heroico a la Octava maravilla del mundo.

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LA GUERRA POR EL PLANETA DE LOS SIMIOS (2017)

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Esta es la más reciente queja. En la ceremonia de este año Tres anuncios sobre un crimen (Martin McDonagh) de Carter Burwell aparece nominado, lo cual es bastante extraño si consideramos que la labor de Burwell es la de hacer un tema de 4 notas, lo cual no es malo, Tiburón (Steven Spielberg, 1975) de John Williams es prueba de esta máxima, de la de hacer temas cortos la diferencia está en que Williams creó más temas, no utiliza el tema del escualo durante toda la película como el caso de Burwell, quien hace uso del tema 40 veces, llegando a repetirlo 6 veces en la misma escena.

Esto deja afuera al último trabajo de Michael Giacchino en la franquicia de El Planeta de los Simios, un trabajo que lo reúne con su hijo de 12 años que compone el escabroso tema del principio, que captura la desilusión del mundo humano, adoptando más y más ese sonido salvaje y distorsionado de Jerry Goldsmith de la primera entrega de hace 50 años y que enfrenta el tema esperanzador de los simios con ese triste piano que representa la familia de César cada vez más alejada de lo que él buscaba como redención, y la reivindicación del mismo tema de piano que representaba la plaga de los simios en la pasada entrega pero ahora con el tema de Nova.

Es… sorpresivamente inteligente para tratarse de una película de simios con metralletas… y la razón por la que esta lista tiene su más reciente invitado al club de los ignorados.

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