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Pop Aye
Dirección: Kirsten Tan
Selección Oficial Largometraje Internacional
La Escala Richter dice: Cuando las cosas cambian, es normal aferrarse al pasado. El futuro da miedo, porque nadie sabe lo que va a suceder, y por eso es que cuando algo que ha sido una parte fundamental de tu vida por mucho tiempo va a desaparecer, lo que más buscas es una manera de regresar a un momento que, aunque no haya sido el más feliz, es un momento que conoces. Pop Aye es la historia de Thana (Taneth Warakulnukroh), un arquitecto en Bangkok que está pasando por una crisis. Van a modificar un diseño suyo que le ha dado mucho orgullo y en la oficina le hacen más caso a su colega que es unos 20 años más joven antes que a él. En una de sus caminatas, Thana ve a un elefante y está convencido que es el elefante que él tenía en su granja de niño, un elefante al que le había puesto Popeye (por la caricatura que veían mucho). Thana compra a este elefante y cuando su esposa Bo (Penpak Sirikul) se harta de las locuras de su marido y lo corre de la casa con todo y elefante, Thana emprende un viaje a su pueblo natal para reencontrarse con su tío favorito.
Como toda película en la que un protagonista emprende un viaje, la estructura es episódica. Thana se encuentra con diferentes personajes e historias en el camino antes de llegar a su destino y darse cuenta de qué se trató este viaje. Algunas paradas (como su encuentro con dos policías ineptos) duran demasiado y caen en lo grotesco, mientras que otras, como su encuentro con el indigente Dee (Chaiwat Khumdee) que tiene un mensaje para la mujer que siempre ha amado, enriquecen este viaje. Naturalmente, el elefante se lleva la película. Sin intentos de antropomorfizarlo, la directora Kirsten Tan confía en la majestuosidad de esta criatura para expresar lo que esta historia requiere, así como ofrecer un espacio hacia el que nuestro protagonista pueda proyectar lo que está sientiendo. A pesar de tener la mala fortuna de tener a esta criatura como compañero de escena, Warakulnukroh expresa esa inocencia que va encontrando en el fondo de esa melancolía que siente por los años que han pasado y por las cosas que en algún momento eran cosas con las que él sentía que podía contar, pero ya no están.
Es el primer largometraje de la directora, pero Tan ya parece tener un manejo muy preciso de tono y de flujo narrativo (excepto por una sección en medio que se siente más exagerado que el resto de la historia) y aunque la historia se sienta familiar, el ambiente es lo que le da la frescura. El fotógrafo Chatanun Chotrungroj captura estos paisajes tailandeses, desde la carretera hasta las montañas, haciendo lucir el país sin romantizarlo demasiado. Dado que la directora ahora vive en Nueva York, la película tiene una sensibilidad gringa, cosa que resulta ser prueba de lo universal que pueden ser estas historias. Todos pasamos por ese momento en el que queremos que el pasado regrese, volver a ser niños, volver a ser la promesa de cualquier mundo en el que nos metemos, volver a vivir con nuestros padres y tener las mascotas que teníamos, ser tan inocentes como lo fuimos una vez sin todas las decepciones y los arrepentimientos que vamos acumulando en el camino. A veces todo lo que uno requiere es un viaje al pasado para darse cuenta que ya no existe, y ese viaje siempre es mejor tomarlo con tu mejor amigo, o al menos con una criatura a la que puedes ver cómo si fuera tu mejor amigo.
Pop Aye se proyectará en San Miguel Allende hoy, a las 20:00 hrs, en Cinemex Plaza la Luciérnaga, y en Guanajuato Capital el jueves 27 de julio, a las 16:00 hrs, en el Teatro Juárez.
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Etiqueta No Rigurosa
Dirección: Cristina Herrera Bórquez
Selección Oficial México
La Escala Richter dice: Esta es la historia de Víctor y Fernando, también conocidos como Los Truccos. Son estilistas en Mexicali y han arreglado a muchos novios para sus bodas, por lo que son muy queridos en su comunidad, pero ahora ellos quieren tener su propia boda, cosa que resulta ser un reto en un país con instituciones que son expertas en hacer las cosas que no quieren que sucedan más difíciles para los que las piden. Permitir que dos hombres contraigan matrimonio, a pesar de que es legal, es algo que muchos siguen sin estar dispuestos a hacer y esta es la historia de una pareja enamorada que tuvo que irse en contra de todo un sistema de gobierno para poder conseguir lo que la gente que nace atraída al sexo opuesto obtiene sin tanto alboroto.
Este documental de Cristina Herrera Bórquez, a diferencia de otros documentales que hemos visto a lo largo de este festival, es más tradicional, ya que utiliza entrevistas para contar la historia (incluyendo entrevistas con los abogados que manejan su caso) y va capturando los momentos importantes, cosa que me dice que la cineasta estuvo acompañando a esta pareja a lo largo de su lucha para contraer matrimonio. Ese cariño por la pareja es evidente en la pantalla. Lo que la directora busca es que la película se trate de ellos dos y se lucha, sin mucha experimentación ni intentos para lucirse como cineasta. Lo primero que vemos en la pantalla es a Víctor y a Fernando contando una anécdota en la que describen lo que les atrae tanto de las bodas y de ahí, la historia de su lucha por contraer el matrimonio (una lucha que llevó unos cuantos años) se complementa con las historias personales de estos dos, en las que nos describen a sus familias, sus procesos para salir del clóset (que fue más fácil para uno que para el otro), y cómo se conocieron.
¿En qué momento dejaremos que la gente viva la vida que quiera? Esa es una pregunta que cualquiera que nace o crece fuera de lo que se considera “normal” se pregunta. La lucha por la igualdad es una a la vez y con este documental (hecho con la misma intriga que una película narrativa), nos enteramos de esta lucha en particular, que más que nada es un ataque a estos gobiernos que encuentran la manera de perjudicar a la gente aunque algo sea leal, con funcionarios que sigues reglas que no tienen mucho sentido y un alcalde que, según lo pinta el documental, apenas puede armar una oración (¿les suena familiar?). Esta historia nos invita a la empatía, ya que siempre habrá causas con las que nunca nos podremos identificar, simplemente porque no nos involucran. Eso es algo natural, pero hay que darnos cuenta que hay otros en el mundo y para algunos, sus necesidades son complicadas porque la sociedad ha decidido que algo está mal.
Etiqueta No Rigurosa se proyectará en San Miguel Allende hoy, a las 18:00 hrs ,en Cinemex Plaza La Luciérnaga, y en Guanajuato Capital el viernes 28 de Julio, a las 12:00 hrs, en el Auditorio de la Universidad de Guanajuato.
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