To Live to Sing
Selección Oficial Largometraje Internacional
Dir. Johnny Ma
La Escala Richter dice: Todo tiene un final, incluso las cosas que nos gustaría que duraran para siempre. Los niños crecen, las prioridades cambian, los lugares se desvanecen o son destruidos y algunos grupos de personas, sin importar qué tan cercanos hayan sido en algún punto de sus vidas, terminan separándose para qué cada quién siga su rumbo. To Live, To Sing, la cinta del cineasta chino-canadiense Johnny Ma, nos sumerge en el mundo de un grupo de cantantes de ópera que tienen presentaciones cada día en un teatro que ya no es tan frecuentado como lo fue en algún momento. La directora y dueña del grupo, Zhao Li (Zhao Xiaoli) lucha por mantener este proyecto a flote, cosa que vuelve cada vez más complicado, ya que su sobrina Dan Dan (Gan Guidan), la cantante estrella del grupo y a quien Zhao Li ha criado como si fuera su propia hija, busca otras maneras de ganar dinero y ganarse un nombre fuera del mundo de la ópera que ella tacha como algo que solo los ancianos ven, y para sumarle, el teatro donde se presentan está por ser demolido y Zhao Li debe encontrar la manera de convencer al jefe de la vecindad que cambie de parecer, organizando la mejor presentación que hayan puesto en sus vidas.
La cinta fue realizada con actores novatos quienes armaron sus personajes a partir de quiénes son ellos, y eso lleva a una naturalidad a la hora de interpretarlos y de contar la historia. Aún con eso, la cinta nunca se siente improvisada. Johnny Ma tiene muy clara la historia que quiere contar y se, aunque a momentos se adapte a lo que le dan sus actores, la narrativa nunca pierde su rumbo y sus actores saben exactamente hacia dónde van. Zhao Xiaoli en particular tiene la tares de cargar con el peso emocional de la historia y lo hace interpretando que a momentos es fría y muy criticona, pero con una enorme pasión por lo que hace y un deseo de seguir luchando por lo que tiene. Johnny Ma nos ofrece algunas ventanas hacia el proceso de pensamiento de Zhao Li a través de unas secuencias musicales de fantasía, algunas muy aterradoras y otras más alegres, pero todas nos guían a través de este proceso, y lo que es aún más impresionante es que a pesar de que estamos viendo desde el punto de vista de Zhao Li, eso no significa necesariamente que ese punto de vista sea el correcto y aunque le duela y nos duela a nosotros como público verlo, le permite unas capas muy necesarias a la hora de contar la historia.
La estética de la cinta es muy aterrizada: colorida, pero con tonos más sutiles que nos presentan un barrio que uno puede encontrar en la vida real. Los colores resaltan más durante las secuencias musicales antes mencionadas, o en los momentos mágicos, que incluyen los momentos en los que un duende (bueno, una persona cubierta de una manta negra a quien Zhao Li le llama “duende”) la guía hacia la persona que quiere encontrar y a través de eso se entera de las cosas que hace Dan Dan (cantar en un club nocturno con un vestido muy corto) o las que hace su propio hijo. Esto le da un elemento de realismo mágico a la historia. La cinta logra este truco de balancear el moverse como un drama realista en las calles de una ciudad, mostrando pobreza y un cierto optimismo hacia situaciones desesperadas, con estas explosiones de música y color que vibran para darnos momentos en los que las emociones pasan a primer plano, con todo el bombo y platillo que viene cuando esas emociones se expresan en un formato musical (además que es la oportunidad perfecta para darle una probada al público de la clase de ópera que cantan nuestros personajes).
Yesterday
Muestra Especial Pre-Estreno
Dir. Danny Boyle
La Escala Richter dice: Lo que tiene está película que carecen muchas películas hoy en día es una clásica premisa de “¿qué tal si…?”. Una de esas premisas que atraen el público con las posibilidades de lo que se podría hacer con una premisa como esa, y aunque naturalmente uno saldrá sintiendo que se pudo haber hecho más con la premisa en cuestión (cosa que es definitivamente el caso con esta), sentarse en una sala para mirar una pantalla y considerar esas posibilidades es algo que siempre ha atraído al público a una sala de cine. En el caso de Yesterday, la premisa es esta: ¿qué tal si fueras la única persona en el mundo que conoce la música de los Beatles? Un catálogo enorme de éxitos que llevaron a este grupo de cuatro jóvenes ingleses a la fama y posteriormente a la leyenda, y de repente nadie las ha escuchado más que tú. ¿Qué haces con ellas? En el caso de Jack Malik (Himesh Patel), un cantante que lleva años luchando por obtener fama sin ningún éxito, lo que hace él es presentar las canciones como si fueran suyas para así volverse famoso, algo que lo pone cada vez más incómodo y que lo lleva a reevaluar su relación con Ellie (Lily James), su mejor amiga que también es su representante, y que ha estado enamorada de él desde que eran adolescentes.
Primero que nada, la cinta es una carta de amor a la música de los Beatles. Cada canción es presentada como una obra maestra y aunque sí tiene uno que otro chiste en el que un personaje la escucha por primera vez sin estar particularmente impresionado, solamente es una cuestión de tiempo antes que Jack se vuelve el hombre más famoso del mundo con estas canciones. Lo que posiblemente decepcione a muchos es que, últimamente, la cinta es una comedia romántica y los golpes dramáticos están enfocados en la relación entre Jack y Ellie, cosa que muchos quizás pudieron adivinar al darse cuenta de que el guionista es Richard Curtis, quien ha escrito algunas de las comedias románticas inglesas más famosas (Four Weddings and a Funeral, Love Actually), pero si uno se percata de la clase de película que es, funciona. Funciona porque los dos actores principales tienen mucho carisma y una química muy adorable, porque el arco dramático es muy claro, porque las lecciones son algunas con las que nos podemos identificar y porque hay canciones de los Beatles que todos conocemos. También aparece Ed Sheeran interpretando una versión de sí mismo en la que es muy engreído y la brillante comediante Kate McKinnon interpreta a la malvada nueva representante de Jack (y como siempre, es divertido ver lo comprometida que está con el papel).
Sí, también está dirigida por el gran Danny Boyle (Trainspotting, Slumdog Millionaire), aunque en esta ocasión, los ritmos y el estilo que acostumbramos a ver de él no están presentes (excepto en algunas transiciones ingeniosas y unos gags). No parece ser una película de Danny Boyle y eso también podría decepcionar a algunos fans del cineasta, pero esta película fue hecha para pasar un bonito rato (de hecho, es la película perfecta para una cita), e incluso es posible que se les salgan algunas lágrimas (hay una escena en especial que los va a conmover que tiene que ver con los Beatles, pero que no quiero arruinar). Esta se estrenará en salas comerciales en México este 30 de agosto para que la pueda ver el resto del público del país.