[vc_row][vc_column][vc_column_text]La crítica de cine comenzó al mismo tiempo que nacía el medio. Junto al surgimiento de la nueva gramática que exigía la imagen en movimiento se fueron agudizando los cánones que distinguían a unas obras de otras. El tiempo delineó diferentes lenguajes de acuerdo con las tendencias de cada realizador y cada región del mundo. Reconociendo esta diversidad de voces, la crítica se dio desde un inicio a la tarea de asimilar y analizar cada uno de los aspectos del nuevo arte.
Conscientes de la vitalidad e importancia de la crítica dentro de la apreciación cinematográfica, el GIFF busca a través de este proyecto generar un diálogo que aporte al desarrollo y al futuro de la crítica mexicana. Esta nueva área del GIFF comprende tres ejes convergentes que buscan vincular a quienes ejecutan esta valiosa tarea:
El Salón de la Crítica, El Taller de la Crítica y El Fin de la Crítica. El Salón de la Crítica pretende acercar el periodismo fílmico y generar interacción con las audiencias a través de redes sociales y dinámicas en línea que permitan crear comunidad. Con este propósito, el GIFF convoca a los cinéfilos de todo el país a participar en una plataforma que sirva como espacio digital a la comunidad de críticos con actividades a lo largo de todo el año.
El segundo eje es El Taller de la Crítica, un conglomerado de espacios formativos a cargo de críticos consolidados y personalidades de la industria. De este modo el GIFF continúa su labor y vocación como catalizadores en la formación de profesionales cinematográficos.
El fin de semana del 20 al 23 de Julio, en San Miguel de Allende, se llevará a cabo El Fin de la Crítica, encuentro que reúne las experiencias de profesionales y aficionados en un ciclo de mesas de análisis, conferencias y talleres. El GIFF apuesta —en coordinación con diversas instituciones y profesionales— a construir nuevos aspirantes y talentos que integren la siguiente generación de críticos en México.
A manera de revivir la praxis colectiva que se efectuaba en los antiguos cineclubs, donde cinéfilos y académicos se reunían a discutir sus impresiones después de la proyección de una película, El Salón de la Crítica busca garantizar que la crítica mexicana permanezca lejos del agotamiento, perpetuando su lugar en las tribunas públicas y buscando asimilar la siempre cambiante industria cinematográfica desde el pensamiento, el análisis, la visión y la voz independiente que
caracteriza al oficio crítico.
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