[vc_row][vc_column][vc_column_text]
Kyzza Terrazas presenta un retrato humano sobre un boxeador que pasa por una crisis personal, la cual podrá superar solamente lidiando con el dolor, la frustración y el fracaso que siente.
[/vc_column_text][vc_row_inner][vc_column_inner width=”1/2″][vc_gallery interval=”3″ images=”20856″ img_size=”full”][/vc_column_inner][vc_column_inner width=”1/2″][vc_column_text]
A lo largo de los años, el cine nos ha regalado diversas películas que toman algún deporte como contexto para contar una historia que puede ir más allá de un simple relato deportivo y el boxeo es uno de esos deportes que más veces han funcionado como fuente de inspiración para el séptimo arte con el objetivo de darle forma a un atractivo relato que sea principalmente un drama, algo que se repite con Bayoneta, una coproducción entre México y Finlandia que se centra en la figura de Miguel Galíndez “Bayoneta” (Luis Gerardo Méndez), un joven boxeador mexicano que de un momento a otro pasa de ser una promesa a convertirse en un fracasado que vive su día a día por inercia sin tener claro qué rumbo debe seguir para poder definir su futuro.
[/vc_column_text][/vc_column_inner][/vc_row_inner][vc_column_text]
Miguel Galíndez es un boxeador originario de Tijuana que busca consolidarse en el complicado mundo del boxeo y quien tiene las cualidades necesarias para convertirse en un grande del deporta, pero en lugar de alcanzar su meta se hunde en el fracaso luego de una pelea durante la cual las cosas toman un inesperado giro que frustra todas sus ambiciones, él se sumerge en una profunda crisis de la que no logra recuperarse y tiempo después se muda a Finlandia para ganarse la vida trabajando en un gimnasio entrenando a boxeadores con poco talento mientras por las noches deambula por las congeladas calles de la ciudad en la que se encuentra.
Los días transcurren sin mucha esperanza para la alguna vez promesa del boxeo, quien no es capaz de olvidar los fatídicos hechos que se dieron esa noche en la que su vida cambió para siempre y en la que todas sus ilusiones se desmoronaron, él se vio obligado a colgar los guantes y se alejó de esa pasión que lo motivaba a salir adelante sin importar lo que pasara. Mientras Galíndez comienza a sentir un fuerte deseo por reencontrarse con la hija a la que dejó atrás al escapar de su tortuoso pasado, un prometedor negocio le sale mal -como si simplemente estuviera destinado a fracasar en todo lo que hace- y este nuevo fracaso lo motiva a tomar la sorpresiva decisión de regresar al ring.
[/vc_column_text][vc_single_image image=”20857″ img_size=”full” alignment=”center”][vc_column_text]
Bayoneta es un drama sobre un hombre destrozado por dentro quien decide enfrentar a sus demonios internos al igual que a sus múltiples temores para buscar superar un hecho traumático de su pasado y así poder continuar con su vida sin sentir ese vacío que siente todos los días, lo cual lo lleva a darse cuenta que su mayor enemigo en realidad es él mismo; todo esto es algo con lo cual es fácil identificarse como espectador en una butaca de alguna sala de cine, pues, después de todo, ¿quién no ha pasado por lo menos por una fuerte crisis personal que marque su vida y que haya tenido que superar para seguir adelante? Y no, no es una simple historia de superación personal, más bien es una historia sobre encontrar lo que uno quiere en la vida y luchar por conseguirlo.
El tercer largometraje de Kyzza Terrazas (El lenguaje de los machetes, Somos Lengua) explora temáticas profundas tales como cargar con el peso de la culpa por una mala decisión, la búsqueda de la redención y encontrar algo por lo cual valga la pena seguir viviendo sin importar lo ml que te haya tratado la vida. Esta cinta tiene varias fallas y ciertamente pudo dar más de sí si tal vez se hubiera manejado mejor su historia dándole un rumbo distinto y aprovechando mejor el contexto pugilístico, sin embargo, vale la pena verla para apreciar sus magníficas locaciones finlandesas que sobresalen gracias a un muy buen trabajo hecho en el apartado de fotografía y también para ser testigos de la precisa actuación de un Luis Gerardo Méndez al que por fin alguien saca de su zona de confort para que demuestre que en realidad sí sabe actuar cuando se le exige más que ser sólo un mirrey malcriado.
Con un estilo narrativo que por momentos recuerda a producciones tan importantes como lo han sido Rocky, Creed, The Champ, The Fighter y Cinderella Man -pero sin contar con la misma calidad, ni con los mismos resultados efectivos y faltándole más escenas de peleas que le aporten una mayor intensidad a la historia- Bayoneta se queda en un buen intento por hacer una película mexicana sobre boxeo que resulte sobresaliente y que lograra aportarle algo he dicho subgénero cinematográfico.
[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]