[vc_row][vc_column][vc_gallery type=”image_grid” images=”20311,20312,20313″ img_size=”176×150″][vc_empty_space][vc_column_text]El día de ayer la delegación libanesa y representantes de la industria fílmica nacional celebraron el Foro Bilateral Líbano-México. Estuvieron presentes en el panel: Georges Schoucair, CEO de Abbout Productions; Myriam Sassine, de Abbout Productions y miembro de la Fundación Liban Cinema; Hania Mroue, CEO de Metropolis Art Cinema; Jana Wehbe, productora; Monserrat Sánchez Soler, Directora de Proyectos y Eventos Internacionales de IMCINE; José Miguel Álvarez, Director de apoyo para producción cinematográfica de IMCINE; José Nacif, productor de Ring Cine y Edher Campos, Productor de Machete Cine. El moderador fue el cineasta Roberto Fiesco.
En la primera parte se expusieron dos proyectos en desarrollo de coproducción internacional. Se trata de Todo lo que tenga futuro, presentado por la directora y guionista Laila Hotait, seguido por Sangre libanesa, que contó con la presencia de su directora y guionista, Giselle Elías Karam, además de Juan Pablo Bastarrachea, uno de sus productores. Al término de la presentación de sus propuestas, los panelistas hicieron una serie de preguntas.
Roberto Fiesco hizo énfasis en que se debe lograr un instrumento de coproducción entre ambos países, así como la necesidad de propiciar mayores encuentros. Los panelistas libaneses hablaron acerca del panorama cinematográfico en su país, las condiciones y formas de financiamiento, la distribución y la importancia del networking para crear redes de colaboración y ventanas de exhibición.
Monserrat Sánchez, Directora de Proyectos y Eventos especiales de IMCINE y José Miguel Álvarez, Director de apoyo para producción cinematográfica de la misma institución, compartieron datos de gran relevancia para la industria cinematográfica en México. Mencionaron, por ejemplo, que en el 2017 el 30% de las películas producidas fueron en coproducción con otros países —Canadá, Francia, Bélgica, España, Inglaterra, entre otras—, por lo cual hay una marcada tendencia de crecimiento en los últimos 10 años.
La panelista agregó también, que en México hay buenas historias y opciones de financiamiento, especialmente públicos. No es el caso en Líbano, donde un alto porcentaje de sus cineastas buscan patrocinadores o inversionistas privados. Sin embargo, en sus palabras, “la piedra en el zapato” en la industria nacional es la distribución, por lo que alentó a ampliar el mercado y las ventanas de exhibición.
Los productores mexicanos José Nacif y Edher Campos tocaron varios puntos relevantes, como los fondos públicos en México (Foprocine, Fidecine y Eficine), el aumento en las coproducciones y el abanico de opciones para llevarlas a cabo en nuestro país, sus experiencias e impresiones.
Campos comentó que muchas de sus colaboraciones con otros países se han dado en espacios propicios para el networking, como los festivales de cine. Habló de algunas barreras (como el idioma) que se interponen sobre el análisis e investigación pertinentes antes de tener un acercamiento formal a las propuestas de coproducción para no limitarlas exclusivamente a lo económico. El préstamo de locaciones, personal creativo, técnicos o el proceso de post producción, son algunas posibles opciones que puso sobre la mesa.
Por su parte, Jana Wehbe habló de la censura en algunas producciones donde ha colaborado. Algunos de los panelistas puntualizaron la importancia de buscar qué es lo que quiere ver la audiencia y si la censura llega a ser una barrera creativa.
Para finalizar, el público presente hizo algunas preguntas a diferentes miembros del panel. Roberto Fiesco dio un mensaje de conclusión en el que exaltó la presencia que ha tenido la comunidad de Líbano en México a través de figuras notables como Miguel Zacarías o Salma Hayek.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]