Cuando en el GIFF se pide que haya “Más cine por favor”, es porque mantiene siempre una visión hacia el futuro, ahí donde se dibujan nuevas oportunidades para producir cine gracias a las tecnologías que se desarrollan en el presente. Epicentro GIFF es la plataforma dentro del festival dedicada a estas tecnologías de vanguardia, donde los asistentes pueden vivir las experiencias de lo que el futuro depara para el cine. Este año, Epicentro ofrece una serie completa de exposiciones en torno a la Realidad Virtual, una manera de contar historias en las que el espectador se puede sumergir en el mundo que se le presenta.
Localizada en el nivel superior de la Casa Conde Rul, esta exposición permite experimentar la Realidad Virtual de tres maneras. En un salón se puede probar el Tilt Brush, desarrollado por Google, un programa de RV que permite crear el propio espacio virtual y pintar sobre él. Simplemente uno se pone el headset de HTC y con dos sticks puedes manipular el ambiente, estando en el espacio o en la nieve, con diferentes maneras de agregarle color al espacio virtual. Con esta misma experiencia uno puede también divertirse con un videojuego en el que el propósito es dispararle a muñecos que vienen a atacar al usuario desde diferentes lados, con sticks diseñados como rifles. Este es el primer juego de Realidad Virtual diseñado completamente en México.
Por último, el VR Screening Room, en el que por medio de un headset uno puede disfrutar de la tendencia en producción cinematográfica. Este año, Epicentro GIFF presentó una serie de cortos VR, entre los que destacan, Welcome to Wacken, Technolust, y The People’s House, además de la Premiere Mundial de los cortometrajes del proyecto Ópera Orbis del Festival Internacional de Cine Guanajuato, en el que tres de los cineastas más prolíficos de México se aventuraron a realizar cine en 360º: El Beso de Carlos Hagerman, La Piedra de Juan Carlos Rulfo y Péplum de Roberto Fiesco. Para ver esta apuesta a una nueva clase de cine nacional, recuerden que el cupo es limitado, así que regístrense previamente para ser testigos de los cortos de Ópera Orbis, que como toda la programación del GIFF, es completamente gratuita.