Entre finales de Enero e inicios de Febrero cada año, me encierro durante una semana en una cabina chiquitita en el primer piso de un gimnasio municipal en el sur de Francia. Esto con la ocasión del International Short Film Market de Clermont Ferrand, desde tiempo reconocido como festival más importante para los cortometrajes a nivel internacional.
Así que no soy la única que pasa días seguidos en la videoteca del evento donde se presentan más de 6mil cortometrajes de toda procedencia realizados durante el año pasado- al contrario, los espacios en las cabinas son muy peleados y es imposible ver todos los cortos, se convierte más en una forma de pescar- las perlas muchas veces se esconden fuera de las selecciones oficiales del festival y deifnitivamente vale la pena buscarlas. Muchos de los cortometrajes obviamente aplicaran para el GIFF por su parte, pero sigue de haber países más exóticos sin sistemas para la difusión de los que no recibimos muchas materiales y de repente pueden resultar justamente los más interesantes…
Por otro lado, el festival ha sabido establecerse como LA cita anual del mundo cortometrajista, todas las instituciones cinematográficas, exhibidores, compradores, productores, escuelas y festivales se encuentran aquí durante una semana que por lo mismo resulta bastante productiva. En cambio a los festivales “grandes” como Berlin o Cannes, el ambiente cortometrajista es muy familiar ( mi teoría es que por la mera falta de dinero involucrado garantiza que todos estamos aquí por el gusto y el entusiasmo de querer lo que hacemos) y casual: menos trajes y más artistas entre los participantes del mercado, todos se hablan de tu y se toman el tiempo para platicar de cualquier proyecto- será un cortometraje de 5minutos realizado sin presupuesto por un principante en indonesia, una nueva plataforma para la difusión de contenidos, el festival de Cannes o una muestra en un pueblo de 43 habitantes.
Tras haber obtenido el premio principal de la competencia 2013, este año, México participó nuevamente con un cortometraje en la Selección Oficial en competencia Internacional: La Banqueta, de Anais Pareto que también exhibimos en Guanajuato el verano pasado. La directora vino acompañada del actor, Pedro Hernández, mientras que el stand del IMCINE en el mercado lleva muchos años como punto de encuentro para los interesados en el cortometraje Mexicano.
Asimismo, yo pasé muchos ratos en el stand de nuestro país invitado, Polonia preparando ya detalles de programación y logística, a la vez escuchando los últimos consejos para mis juntas más importantes con los representantes en Berlin.
Ya tradicional el Happy Hour Latinoamericano en el que nos juntamos con los puestos de Chile, Argentina y Colombia para celebrar el Cine Latino, en el caso de México, claro con Tequila, Mezcal y- por primera vez también con un Guacamole riquísimo que una voluntaria Mexicana residente de Clermont Ferrand ofreció.
Los primeros en apuntarse siempre los cineastas asistentes que ya fueron a Guanajuato, ya saben, y a su vez son nuestros mejores promotores. Asimismo, tras tres años sin haberla, la legendaria Fiesta Mexicana sigue muy demandada.
De repente se parece un poco a un Summercamp cinematográfico, todos estamos en juntas y screenings desde las 9 de la mañana y en la noche celebramos juntos hasta la madrugada. Como resultado, al final de la semana todos se conocen realmente bien y todos hemos visto centenas de nuevas películas, intercambiado ideas y sugerencias de todo tipo y nos llevamos una maleta llena de más películas y tarjetas de presentación.