Por medio de una selección especial de películas y diversidad de talleres educativos, el programa oficial del GIFF “Niños en Acción” se ha convertido en un modelo de inclusión y compromiso social, comprendiendo que el cine puede actuar como instrumento formativo.
Para los niños, ver cine representa una actividad de diversión que se escapa de lo cotidiano, lo que incrementa su interés y participación. La capacidad de los pequeños de formarse es extremadamente lúdica y distendida, por lo que la proyección de una película consigue ser un medio para generar conocimiento que beneficia el desarrollo de sus capacidades creativas, cognoscitivas, artísticas y expresivas.
Como complemento, por medio de talleres se suman actividades básicas para darles a conocer ideas sobre la realización de la obra, las fases de su proceso y un amplio vocabulario relativo al cine. Se enseña a los niños a interpretar la historia que se desarrolla en la película, lo que representa a su vez enseñarles a interpretar la vida y la importancia de sus decisiones.