GIFF PRESENTA UNA MUESTRA ESPECIAL DE PELÍCULAS INTERNACIONALES QUE CELEBRAN EL ESPÍRITU DE TRANSFORMACIÓN DE LAS PRIMAVERAS DEL 68, A 50 AÑOS DE SU ESTALLIDO
Para el año de 1968 en Mé – xico ya habían transcurri – do más de cinco décadas desde el triunfo de la Revolución. Sin ninguna alternancia política, bajo el régimen institucional revolucionario y du – rante el supuesto crecimiento del “milagro eco – nómico”, el proyecto de nación post cardenista comenzaba a perder su encanto. La población co – menzó a percibir como insuficientes los esfuerzos del gobierno por resolver la desigualdad y el resto de los problemas del modelo económico. El autoritarismo y las limitantes a la demo – cracia comenzaron a denunciarse en los años se – senta en todo el mundo, sembrando un espíritu de cambio que llegó hasta los jóvenes de la Ciu – dad de México. Dicho fenómeno no sólo despertó a la juventud universitaria, también se sumaron profesores, intelectuales, amas de casa, obreros y profesionales que en su conjunto conformaron el cuerpo del movimiento en México. El movimiento del 68 en México exigía el cumplimiento de un pliego petitorio que incluía la libertad de los presos políticos, la derogación del artículo 145 del Código Penal (delito de disolución social), la desaparición del cuerpo de granaderos, la destitución del jefe de la policía, así como la indemnización a los heridos del movimiento y el deslinde de responsabilidades de una serie de funcionarios del Estado. La incapacidad del gobierno para atender la modernización de la sociedad mexicana a través de las demandas del movimiento, y el interés por aparentar una buena imagen internacional como anfitriones de los Juegos Olímpicos, le sirvieron de justificación al presidente en turno, Gustavo Díaz Ordaz, para reprimir brutalmente la manifestación pacífica del 2 de octubre de 1968 en la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco. Se trató de una de las represiones estudiantiles más sangrientas de la historia nacional, con un número incierto de víc – timas. Las cifras oficiales originalmente hablaban de 23 muertos, pero que con el tiempo y las investigaciones inde – pendientes llegaron hasta los 325, más los miles de detenidos y los cientos de heridos. El fenómeno social y el espí – ritu de transformación que reco – rrieron el año de 1968, así como la respuesta represiva, tuvo cuórum simultáneo en varias latitudes. Unos meses antes de la matan – za en Tlatelolco, en mayo del 68, Francia vivió una de las revueltas sociales más significativas de la historia moderna europea, cuan – do obreros y estudiantes se ma – nifestaron en contra del capitalis – mo, el consumismo y el imperialismo americano en un acto masivo de huelgas y ocupaciones. Con más de 11 millones de trabajadores en huelga (el 22 % de la población francesa en ese momento) el Mayo del 68 es considerada como la huelga ge – neral más grande en la historia francesa. Varios de los líderes políticos de la época llegaron a pensar que se enfrentaban a la posibilidad de una revolu – ción o una guerra civil. En Brasil la creciente tensión entre los estu – diantes y el gobierno militar llegó al límite cuando, en febrero de 1968, un grupo de alumnos tomó la cafetería universitaria del Instituto Cooperativo de Ensino, demandando la baja de precios del come – dor estudiantil. Durante la represión policiaca un estudiante murió de un disparo, acción que de – sató una serie de manifestaciones multitudinarias a lo largo del país. Una de las más significativas fue la del 21 de Junio en Río de Janeiro, conoci – da como el “viernes sangriento”. Con un saldo de 28 muertos y cientos de heridos, la circunstancia propició el clímax del movimiento y cuatro días después, el 26 de Junio de 1968, se consumaría “La Marcha de los Cien Mil”, una de las manifes – taciones populares más grandes e importantes de Latinoamérica y la máxima demostración popular en contra de la dictadura Brasileña. A mediados de los sesenta, Alemania del Oeste sufría su primera recesión desde la Segun – da Guerra Mundial. El gobierno de coalición de centro-derecha limitaba la oposición política a 50 asientos de los 518 que conformaban el Parlamen – to de la Bundestag. La sensación antidemocráti – ca y de autoritarismo prevalecía entre la juventud universitaria. En 1967, tras un intento de asesinato del líder estudiantil Rudi Dutschke, la comunidad explotó contra el periódico oficial que le increpabacomo enemigo público, dejando como saldo 400 estudiantes heridos y dos muertos. El 11 de mayo de 1968 el movimiento encuentra su punto álgido en las manifestaciones de Bonn, con más de 80,000 personas marchando contra la Ley de Emergencia del Estado que buscaba restarle derechos civiles a la población como forma de contrarrestar los efectos del movimiento estudiantil. Con motivo de exaltar la memoria a los 50 años de aquel 68, el Festival Internacional de Cine Guanajuato rememora el espíritu de los movimientos estudiantiles en México, Francia, Brasil y Alemania a través de una muestra especial que proyecta, desde distintas ópticas y estilos, la relevancia de estos eventos y sus repercusiones sociales. A cinco décadas de la matanza de Tlatelolco y las manifestaciones estudiantiles globales, el panorama local e internacional no es muy distinto. El desencanto social es inmenso y la posibilidad de cambio vuelve casi de manera cronométrica. Si la sociedad mexicana fue ejemplar durante el 68, lo puede volver a ser en 2018 con uno de los recursos naturales más valiosos que tiene: la solidaridad y la fuerza de su gente.