Que mejor manera de iniciar la vigésima edición del Festival Internacional de Cine Guanajuato que con la presencia monumental de una mujer insignia, de un portento en la extensión absoluta del carácter. Isela Vega personifica todo el resplandor que anuncia el título de Estrella de Cine.
La artista originaria de Hermosillo, Sonora, hizo carrera entre escenarios, cine y televisión, conducida desde siempre por su inmanente presencia. Ella es mujer que escribe, canta y grita, si es necesario hasta en las calles; una actriz de voz fuerte y gesto sutil, para encarnar con dignidad y precisión la raíz de cada personaje.
Isela Vega ostenta una trayectoria de arte sólido, con su humanidad en el primer plano y su desnudez como primer estandarte libertario. A los setenta y siete años de edad y cerca de sesenta de carrera artística, ha participado en casi ciento veinte producciones, entre televisión y cine, manteniendo un temple firme como mujer idealista que no se deja avasallar por la moral ajena. En 1960 tuvo su primer papel en la película Verano violento (Alfonso Corona Blake, 1960) y en el teatro, con Una viuda y sus millones, ese mismo año. A partir de entonces, su participación en teatro, televisión y cine mexicanos se volvió constante y su nombre no tardó en ocupar un lugar estelar en las marquesinas.
Con su primer protagónico en Don Juan 67 (Carlos Velo, 1967), en la que compartió créditos con Mauricio Garcés, la carrera actoral de Vega despegó y tan sólo durante la década de 1970, en la que también ganó fama por sus desnudos, apareció en 28 películas. Su actuación en la cinta Bring Me the Head of Alfredo Garcia (Sam Peckinpah, 1974) marcó su debut en el cine extranjero y consagró su nombre como actriz; también colaboró como cantante y compositora con Bennie’s Song, uno de los temas de la película. Un par de años más tarde trabajó con Arturo Ripstein en La viuda negra (1977) y por su actuación ganó el Ariel de Plata a la Mejor Actriz.
La creatividad de Isela Vega no conoce de límites. Cuando incursionó en la escritura, dirección y producción de cine, en 1986, realizó la cinta de misterio Las amantes del señor de la noche, en la que compartió créditos con Irma Serrano, Lilia Prado y Emilio “El Indio” Fernández. Con el paso del tiempo, la actriz consagrada se convirtió en una artista indispensable para el nuevo cine mexicano de los años noventa. Su participación en aclamadas series de televisión y telenovelas mantienen vigente su poderosa presencia en las pantallas nacionales e internacionales, Isela Vega brilla con el resplandor de la más nutrida experiencia de vida en el medio artístico.
El Festival Internacional de Cine Guanajuato se honra en rendir un merecido homenaje a la Primera Actriz Isela Vega, la Grande Dame del cine mexicano, un personaje esencial del séptimo arte capaz de deconstruir la traza entre moral y arte.