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Muerte por Muerte
Selección Oficial Largometraje Internacional
Dir. Xavier Seron
SMA | Domingo 24 | 16:00 hrs | Cinemex Plaza la Luciernaga
GTO | Jueves 28 | 14:00 hrs | Auditorio de la Universidad de Guanajuato
La Escala Richter dice: Todos nos vamos a morir. Eso es un hecho, nadie lo puede evitar. Cuando nos dan la vida, nos dan asegurada la muerte, tarde o temprano. Michel Peneud (Jean-Jacques Rausin) sabe esto y es por eso que tiene una relación muy complicada, a veces hasta de odio puro, con la persona que al darle vida también le dio muerte: su grotescamente dominante madre Monique (Myriam Boyer), quien padece cáncer y ahora Michel vive con ella para cuidarla, ya que ella se rehusa a vivir en un asilo de ancianos para no dejar a sus bebés (sus gatos). Las únicas otras relaciones de en la vida de Michel son con su novia Aurélie (Fanny Touron), otra mujer extremadamente dependiente de él pero que dice que es el mejor sexo que ha tenido en su vida y su amigo Darek (Serge Riaboukine) con quien trabaja en una tienda de accesorios para el hogar y es la persona más leal que tiene. Cuando Michel encuentra una masa en su pecho, algo que parece estar duro y podría ser un tumor, este hipocondriaco obsesionado con la muerte se enfrenta seriamente a su mortalidad.
La mejor manera de describir esta película de concisamente es que es la versión pesimista de Amélie. Los encuadres y el ritmo de esta película son similares a Amélie, solo que en blanco y negro y desde un punto de vista depresivo y masculino. La obsesión de Michel con la muerte es tal que además de su trabajo en la tienda es actor y siempre tiene papeles de gente que muere (o que le arrancan un brazo en una de las escenas más memorables) y cuando juega con un niño en el hospital es a dispararse. Si no fuera por Jean-Jacques Rausin, es probable que Michel sería un protagonista insoportable, pero gracias a la fragilidad que le inyecta este actor, Michel se vuelve entrañable con todo y sus mañas. También ayuda que Myriam Boyer (una veterana del Cine Francés) se compromete tan de lleno al papel de Monique que a través de ella entendemos porqué Michel es tan miserable.
Hay momentos lentos que hacen que la cinta se sienta pesada y la comedia funciona mejor de momento a momento de lo que funciona como una historia completa (lo mismo se podía decir de Chaplin y él era un genio), pero con tantos momentos individuales tan deliciosamente raros (incluyendo una imagen final que le pone un punto final muy único a la película) se vuelve una experiencia como es la vida misma: a momentos melancólica, a momentos esperanzadora y siempre muy bizarra. Las primeras imágenes son de nuestro protagonista probando un ataúd para ver si cabe y un flashback a cuando tomó pecho de su madre por primera vez. El final y el principio de la vida en dos imágenes claras, porque el hecho que la vida comienza y termina nos queda claro. Lo que nos toca averiguar y lo que Michel lleva mucho tiempo tratando de evitar es que hacer con lo que viene entre el principio y el fin.
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Sr. Pig
Película Inagural
Dir. Diego Luna
Mr. Pig ya se estrenó comercialmente en la Ciudad de México y próximamente en toda la República. ¡No se la pierdan!
La Escala Richter dice: Cuando perdemos todo, nos aferramos a lo que más nos importa. Puede que no nos mejore la vida y puede que al final todo siga perdido, pero a veces simplemente necesitamos aferrarnos a algo que le de un sentido a nuestro paso por el mundo. Para Ambrose Eubanks (Danny Glover) es la esperanza de encontrarle un buen hogar a Howard, el único cerdo que le queda de su granja que el banco acaba de poseer. Hace mucho que abandonó a su familia y a pesar de que su hija Eunice (Maya Rudolph) lo sigue buscando y se sigue preocupando por él, Ambrose siente que esa parte de su vida ya está echada a perder y todo lo que le queda es dejar bien a su cerdo antes de que él mismo parta de este mundo. Con todas las amistades que hizo en México a lo largo de su vida, Ambrose cruza la frontera con el cerdo en la cajuela de su pick-up.
Diego Luna es uno de los actores mexicanos más reconocidos a nivel internacional actualmente, ya que ha aparecido en varios proyectos del otro lado de la frontera (pronto lo veremos en Rogue One: A Star Wars Story). Esta es su tercera película como director y esta historia parece ser, primero que nada, una unión de sus mundos, el país en el que creció visto a través de los ojos del país que lo ha acogido. Pasamos por muchos locales que no son muy llamativos, algunos de plano feos (y la fotografía, a cargo de Damián García, resalta lo oscura y desesperanzada que parece la vida de Ambrose ante estas locaciones), pero eventualmente llegamos a ver lo bello de México y lo que lleva a que este hombre quiera dejar al ser más amado de su vida en este lugar. La historia de un padre y una hija encontrando reconciliación a través de una tarea posiblemente absurda no es algo nuevo y es por eso que las locaciones juegan una parte muy importante en que esta sea única.
Con personajes como estos ayuda mucho poner a gente reconocida frente a la cámara, gente con la que el público ya tiene una cierta relación y que facilitan la conexión con este hombre testarudo y egoísta y esta mujer que no deja en paz a su padre. Puede que Danny Glover y Maya Rudolph no sean súper estrellas, pero ambos son lo suficientemente reconocibles que cualquiera que haya ido al cine en los últimos 35 años (por lo menos en el caso de Glover) seguro los recordará de algo (por ejemplo El Color Púrpura para él, Damas en Guerra para ella). Ambos se comprometen con estos personajes, evitando las respuestas fáciles en la relación que crean. Aún cuando la historia se torna hacia el cliché que se presenta en historias como estas, podemos contar con que estos dos actores nos dan algo genuino y a veces tan humanamente desastroso como la vida misma. También aparece José María Yazpik para recordarnos que la película se produjo en México y para darle un alma inesperada a un personaje que en cualquier otra película sería la caricatura de un villano. Es una película que arma sus relaciones con mucho cariño y mucho respeto hacia la gente que los ve.
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