[vc_row][vc_column width=”1/2″][vc_column_text]Los Débiles
Selección Oficial Largometraje México
Dir. Eduardo Giralt Brun & Raúl Rico
La Escala Richter dice: Cualquier aventura puede parecer épica si está contada de la manera indicada. Si los personajes son lo suficientemente memorables, el ambiente específico y los acontecimientos insólitos, hasta un simple viaje por Sinaloa hacia una isla puede ser emocionante y algo que cambia la vida. Los débiles está contada como se cuenta una historia épica, empezando con el Font que se usa para los créditos y el hecho que se divide en capítulos. Los cineastas Eduardo Giralt Brun y Raúl Rico (que también escribieron esta historia) manejan un tono crudo y contemplativo, con un componente surreal que permiten la entrada de personajes e imágenes que uno no necesariamente vería en una cinta de tal crudeza, con otros elementos que conectan directo con la realidad de la situación (incluyendo una escena en inglés en la que un gringo se sienta con nuestro protagonista y dice que los chicos de 13 años con el gran problema de México, de aquellos que existían mucho antes de este clima político, pero que se han vuelto más visibles últimamente).
José Luis Lizárraga interpreta a Víctor, un granjero de Sinaloa del que no sabemos mucho, fuera de que es un hombre solitario que quiere mucho a sus perros y que le gusta el béisbol. La historia empieza en un bar cuando alguien mancha la camisa deportiva de un niño de 13 años. Esa camisa tiene su apodo, “Selfie”. Este chamaco cree que es Víctor el que le manchó la camisa y para vengarse, este chamaco y su pandilla matan a sus perros. De ahí en fuera, Víctor toma su pistola y su camioneta para buscar a este chamaco para matarlo. De ahí, es un viaje episódico en el que Víctor le pregunta a diferentes personajes, algunos que parecen vivir en el mundo que vivimos y otros que parece que salieron de una película de David Lynch, sin saber si alguno de ellos está diciendo la verdad. Más que una historia, esta cinta es un ejercicio de atmósfera, presentando lo que es la vida en Sinaloa para estos personajes, presentándolos en tomas cerradas, algunos muy habladores (incluyendo un tatuador que cuenta una historia de un brazo desmembrado que él tatuó), y otros que hablan tanto como nuestro protagonista.
La estética de esta película es muy interesante en términos del contraste que hace entre lo real y lo surreal. Diego Rodríguez García es el fotógrafo y su manera de capturar las imágenes es como su fuera un documental, con tonos más fríos, casi como si fueran grises, cosa que le da la estética de algo tan deprimente que no parece ser real. Casi nunca hay más de una persona en la toma, incluso cuando vemos a una persona por detrás, cosa que le da ese sentimiento de algo que te desubica y deja detalles de la trama muy vagos. Es por eso por lo que no es una película muy satisfactoria para un público que quiere que le cuenten una narrativa clara, pero para alguien que busque algo más extraño, es una buena opción.[/vc_column_text][/vc_column][vc_column width=”1/2″][vc_column_text]Pamparios
Selección Oficial Largometraje México
Dir. Florian Seufert
La Escala Richter dice: Voy a hablar menos de esta película de lo que acostumbro a hablar, ya que es una experiencia tan personal que es difícil de describir.
La línea entre la narrativa y el documental parece ser muy clara, pero existen cineastas que buscan la manera de opacarla, creando proyectos que cuentan su historia con técnicas de las dos. Florian Seufert utiliza su ópera prima para explorar una experiencia personal, presentando un protagonista que es claramente un alter ego del mismo cineasta y presentando lugares, tradiciones y rituales de los que intenta formar parte, pero eventualmente termina sintiéndose ajeno a ellas. Florian Seufert cuenta su historia y se pone a sí mismo en el papel principal. Lo conocemos en una fiesta en el que se celebran dos cosas: el cumpleaños de Florian y el aniversario de sus papás, una fiesta en la que Florian se siente más desconectado que nunca y tiene conversaciones en las que está intentando averiguar su vida, incluyendo una conversación con una novia que le gustaría empezar una familia con él. Esta parte de la película es en alemán y es dónde el cineasta establece su descontento con la vida que vive.
La segunda parte de la película es la que se siente más documental, documentando la vida de los Huicholes y lo que se vida representa para ellos. Estéticamente se siente como algo que uno ve en el Discovery Channel, que parece ser la intención de parte del cineasta, ya que parece un lugar donde no pertenece un personaje narrativo. Florian se siente como un personaje narrativo que sigue tratando de meterse a la historia. Es una clase de cine muy diferente, una que dará mucho de qué hablar y que va a ofrecer una experiencia que seguro alguien podrá describir mejor que yo. Simplemente los dejaré con algo que el cineasta dijo, “Para mi primera película, sentí que tuve que ponerme a mí mismo frente a la cámara, para poder contar historias de otros en el futuro.”[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]