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Hello Destroyer
Dirección: Kevan Funk
Selección Oficial Largometraje Internacional
La Escala Richter dice: “Masculinidad tóxica”. Este término representa una tragedia a la que nadie le pone atención y que nace de las expectativas que existen alrededor de la idea de ser “hombre”. Hay que ser fuerte, triunfar, no mostrar emociones y nunca permitir que el mundo se de cuenta que algo te duele. Estas características tienden a manifestarse con violencia, en particular cuando uno está involucrado en algún deporte. Hay pocos ambientes que hacen que un hombre se sienta menos seguro de su masculinidad que cuando practica un deporte y en su primer largometraje, el director canadiense Kevan Funk nos presenta un retrato de un jugador de hockey que le apostó todo al deporte, y lo pierde todo cuando la violencia, que su entrenador le incitó a practicar para ganar a toda costa, manda a un jugador del equipo opuesto al hospital y ahora tiene que enfrentarse a cómo algo que le dijeron que es esencial para practicar el deporte lo mete en problemas cuando sale de esa pista de hockey y afecta su vida cotidiana.
Tyson Burr (Jared Abrahamson) acaba de ser reclutado para los Prince George Warriors y como cualquier jugador al que le acaban de dar una oportunidad para jugar en las grandes ligas, quiere impresionar a su entrenador (Kurt Max Runte), un hombre con un discurso muy agresivo en cuanto a lo que es necesario para ganar. Después de su primer juego, los jugadores que llevan ahí más tiempo practican un ritual ante los novatos de raparles la cabeza de una manera muy violenta, cosa que el equipo ve como un juego. A la mitad de un partido en el que las cosas no van muy bien, Tyson se ve involucrado en el incidente ya mencionado y aunque el entrenador le dice que las cosas van a salir bien, una vez que las cosas empeoran y el equipo se da cuenta que debe tomar responsabilidad, Tyson es suspendido del equipo de manera indefinida. En lo que espera al juicio, Tyson regresa con sus padres y trabaja en un matadero, sintiendo los ojos juzgones de todos lo que lo conocen, hundiéndose en su propio duelo. Con muy pocas palabras, Abrahamson expresa todas estas emociones e invita al público a explorar lo que este mundo que pone todas estas expectativas sobre muchos hombres como este y cómo los puede dejar cuando el mismo mundo que les dijo que sean fuertes, los rechaza porque fueron fuertes y las cosas salieron mal.
La actuación de Abrahamson es muy poderosa por sí misma, pero Kevan Funk hace lo suyo rodeándola con todo lo necesario para sentir ese aislamiento que Tyson se ha impuesto a causa del incidente. Hasta cuando está en los camerinos o en la pista de hockey, la luz es tenue, rehusándose a glorificar el hockey, y abundan los close-ups a la cara de este actor, a veces tan cerca que distorsionan su cara, asegurando que la experiencia de ver lo que le está sucediendo es incómodo. La fotografía a cargo de Benjamin Loeb se encarga de enfocar siempre a Tyson de una manera que podemos ver sus expresiones (a momentos mantiene la cámara fija en él aún cuando otra persona está hablando, confiando que sus sutiles cambios de expresión nos contarán la historia completa). Es una película que no tiene mucha trama fuera del primer planteamiento y el ritmo a momentos es tedioso, pero captura plenamente la tortura que viene con darse cuenta que lo que le dicen a uno que lo hace fuerte es en verdad su mayor debilidad.
Hello Destroyer se proyectará en San Miguel Allende hoy, a las 20:00 hrs en Cinemex La Luciérnaga, y en Guanajuato Capital el Jueves 27 de Julio, a las 18:00 hrs, en el Teatro Juárez.
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Omar & Gloria
Dirección: Jimmy Cohen
Selección Oficial México
La Escala Richter dice: La primera relación de un hijo es con su madre. Más que una persona, una madre es un hogar en esos momentos cuando el hijo está formándose físicamente y una vez que sale al mundo, una madre es la que le construye su hogar al hijo. Un rincón en el que puede empezar a experimentar el mundo hasta que esté listo para construir su propio rincón. La relación de un hijo con su madre es una que no se puede comparar con la que uno arma con otras personas, y por eso es una relación de la que uno no se puede deslindar. Típicamente la relación con una madre no es la única que tiene un hijo por el resto de su vida, pero ¿será que existen personas que experimentan el mundo a su alrededor a través de sus madres por el resto de sus vidas? ¿Qué tal si a los 49 años, la relación más significativa que tiene un hijo sigue siendo con esa madre? A través de videos caseros editados para fluir como una narrativa, Jimmy Cohen nos trae esta historia de una madre y un hijo que comparten mucho más que el hecho que son madre e hijo.
Gloria Aguilar tiene 80 años y está tan fascinada con la vida que quiere grabar cada momento para revivirlo cada vez que pone el proyector sobre su pared para ver lo que grabó. Es espectadora de su propia vida en lo que la está viviendo (como funciona con las redes sociales, sin el narcisismo de tener que compartirlo con todo el mundo). Es una mujer que muchos dirían que está algo chiflada, pero por eso tiene a su cómplice que la apoya en todo: su hijo Omar. Todo lo que aprendemos de Omar es a través de la relación con su madre (no parece haber tenido otra relación fuera de ella). La ayuda a grabar, vive con ella y es su pareja de baile en las competencias del Danzón. Ahí es donde tienen su ritual más significativo, en parte porque los conecta con sus raíces (son de origen cubano) y donde pueden olvidarse de lo que el mundo a su alrededor dirá de lo que hacen.
Lo que hace Jimmy Cohen con esta historia es mantenerse separado de ella y simplemente dejar que Omar y Gloria la cuenten, cosa que resulta ser muy acertado, ya que sin importar las opiniones que tenga el público en cuanto a la vida que viven y la relación que tienen, la cinta expresa mucho cariño. Es evidente que lo que hacen estos dos viene de un cariño inigualable y eso es lo que permite que el espectador los vea como seres humanos que, como todos nosotros, tienen sus pasiones, sus preocupaciones, uno que otro defecto y mucho amor que compartir. Es una película que nos invita a la vida privada de dos personas que nos han dado el privilegio de conocer sus vidas a través de videos que la mayoría de las personas no nos permitirían ver, y eso es algo digno de celebrar.
Omar & Gloria se proyectará en San Miguel Allende hoy, a las 18:00 hrs, en Bellas Artes y en Guanajuato Capital el Jueves 27 de Julio, a las 12:00 hrs, en el Teatro Cervantes.
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