[vc_row][vc_column width=”1/2″][vc_column_text]El Insulto
Muestra Especial – Gala Líbano
Dir. Ziad Doueiri
La Escala Richter dice: Podía haber sido tan simple. Si tan solo uno de ellos no hubiera insultado al otro, o si tan solo el otro hubiera permitido que el primero se disculpara antes de lanzar otro insulto más dañino; y si tan solo el primero no hubiera reaccionado a ese segundo insulto con un golpe a las costillas. Pudo haber sido tan simple… y al mismo tiempo, era inevitable. Hay heridas que van mucho más allá de cómo nos relacionamos con alguien que apenas conocemos. Heridas que informan cómo nos movemos por el mundo, cómo respondemos a simples preguntas y cómo lidiamos con el conflicto. El cineasta libanés Ziad Doueiri explora esas heridas en el Líbano actual. Ya pasó la Guerra Civil, pero las tensiones entre los cristianos y los musulmanes que desató ese conflicto siguen muy vigentes. Doueiri explora estas tensiones a través de la riña entre un Cristiano Libanés y un refugiado Palestino que tienen un par de interacciones cargadas que los llevan a un juicio. Esta cinta fue nominada a Mejor Película Extranjera en la edición más reciente de los Óscares, la primera vez que Líbano obtiene esa nominación. Aunque su problemática es muy específica para esa región, la manera en que se lleva la cinta es muy digerible para el público de Hollywood, tanto para bien como para… un poco más melodramático de lo necesario.
Toni Hanna (Adel Karam) es un cristiano libanés casado con Shirine (Rita Hayek), una mujer embarazada que se enoja con unos trabajadores que arreglan un desagüe en su casa. Uno de los trabajadores, el palestino Yasser Salameh (Kamel El Basha), insulta a Toni llamándolo un “pendejo”. Cuando Yasser intenta disculparse por el insulto, Toni no puede evitar insultarlo diciéndole que Ariel Sharon debió haberlos matado a todos. Esto lleva a que Yasser le pegue y que el estrés de la situación haga que Shirine dé a luz antes de tiempo a un bebé con problemas. Llevan el caso a corte y, en lo que escala la situación, éste se vuelve de interés para los palestinos que viven en Líbano. Cada interacción en esta cinta está cargada de historia, sea explícita o no, y a través de las actuaciones vemos el carácter de estos dos personajes, ambos muy orgullosos, pero de maneras diferentes. Toni es un explosivo que no puede dejar de decir lo que se le viene a la mente, mientras que Yasser es más calmado hasta que lo llevan a su límite. La cinta se la roban los abogados de nuestros dos personajes. Camille Salameh es Wajdi Wehbe, el abogado de Toni, un viejo que tiene recuerdos muy vivos de la Guerra Civil con una presencia muy carismática. Diamand Abou Abboud es Nadine, la abogada de Yasser, una joven abogada muy idealista, preparada y, en un ejemplo del melodrama que a momentos mete a esta película en problemas, la hija de Wajdi.
Como todo buen drama de juzgados, es una cinta que favorece las actuaciones y la historia. El fotógrafo Tommaso Fiorilli le da una estética cálida, dándole una cierta familiaridad a estas calles y una facilidad para ser digerida por un público general. Es una de esas historias contadas para considerar un conflicto que no se ha terminado de resolver y mediante eso explorar cómo hay ciertas heridas que no terminan de sanar. Ser más específico implicaría revelar otro giro en la trama que, aunque de cierta forma es igual de ridículo que el que ya revelé, sí lleva a una exploración que vale la pena experimentar por uno mismo.
26-7-2018 Teatro Juárez – 20:30 hrs[/vc_column_text][/vc_column][vc_column width=”1/2″][vc_column_text]M-1
Selección Oficial Largometraje Mexicano
Dir. Luciano Pérez Savoy
La Escala Richter dice: El cine se ha vuelto un medio narrativo principalmente para ser rentable. Las historias venden y es por eso por lo que asociamos al cine con la narrativa y escribir para cine se ha vuelto un arte para aquellos que buscan hacer algo nuevo con él o una fórmula para los que buscan vender. Sin embargo, el cine comenzó como un medio audiovisual y nadie tiene la obligación de contar una historia. El cine también se usa para explorar un ambiente y darnos una idea de lo que uno vive. M-1 no es más que una excusa para que el cineasta Luciano Pérez Savoy, un mexicano que estudió en Sarajevo, nos ofrezca un tour por las calles que él estuvo visitando a través de algunos encuentros insólitos y monólogos que no tienen mucho sentido. Esto siguiendo a un personaje que simplemente conocemos como “M”, quien vende drogas en los clubes nocturnos y restaurantes en Sarajevo. A veces se sienta a escuchar a algún cliente contarle acerca de los pájaros afuera de su casa o a escuchar a una mujer cantar. No sabemos nada más de él. Es más, él apenas habla.
Savoy toma unas decisiones muy curiosas. Una de ellas es meternos al cine con nuestro “protagonista” —o lo más cercano que se puede tener a un protagonista en una historia como ésta— a ver The Quiet Man, con John Wayne y Maureen O’Hara. Pasamos unos cinco minutos, posiblemente más, viendo escenas de esta película. No sabemos si informa los gustos de este personaje (es una película vieja, por lo que uno puede asumir que la buscó específicamente en un cine que proyecta películas de otras épocas), o si el cineasta simplemente quería que lo acompañáramos a su cine favorito de la región. También pasamos mucho tiempo en una discoteca oscura, oyendo música electrónica, con luces brillando de vez en cuando, pero sin mucha idea de lo que estamos viendo. En una sección a la mitad de la película es de día y seguimos a una mujer en un camión cruzando Sarajevo.
¿Qué quiere decir el cineasta con todo lo que nos enseña? ¿Nos quiere decir algo? Puede que sí o puede que no; puede que Luciano Pérez Savoy simplemente quería experimentar filmando sus lugares favoritos de la ciudad, cosa que hace que esta película sea fascinante. Mantiene gran parte de la acción en planos secuencia largos y estáticos, simplemente observando a esta gente y dándonos una muestra de lo que probablemente fue vivir en esa ciudad por un tiempo, enseñando lo llamativa que es su vida nocturna y ese sentimiento de moverse de un lugar a otro para ver qué están haciendo las personas y qué aventuras pueden surgir.
26-7-2018 Teatro Principal – 16:00 hrs[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]