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Siembra
Selección Oficial Largometraje Internacional
Dir. Ángela Osorio y Santiago Lozano
SMA | Sábado 22 | 18:00 hrs | Ángela Peralta
GTO | Viernes 29 | 18:00 hrs | Auditorio de la Universidad de Guanajuato
La Escala Richter dice: Todos buscamos dejar un legado, una manera de seguir aquí cuando ya no estamos. Algo que simbolice que pasamos por este mundo y que pueda seguir por generaciones, sea una tierra que nos pertenezca, un logro, una pieza de arte o lo que logra la mayoría, un hijo. Siempre queremos ver cómo nuestros legados seguirán cuando nosotros ya no estamos y por eso no hay nada más triste que perder todo lo que pudo haber sido tu legado, incluyendo a tu hijo. Turco (Diego Balanta), un pescador de Colombia, ha perdido todo. Fue desplazado de su granja a la que tiene esperanzas de un día regresar y trabajarla para que su hijo Yosner (José Luis Preciado) tenga algo para mantener vivo a su padre, pero en el mismo día, Turco pierde a las dos. Se entera que su tierra ya no le pertenece y que Yosner fue asesinado en uno de sus altercados con una banda. ¿Ahora qué más le queda a nuestro querido pescador? ¿Qué más puede construir?
Con su ópera prima, Ángela Osorio y Santiago Lozano arman un retrato de los barrios de Cali donde nuestro protagonista vive bajo condiciones económicas y de espacio deplorables que alargan un duelo ya de por sí insoportable y encuentra cierto consuelo en las canciones y los bailes que son ritual en esa zona y con la gente a su alrededor. Diego Balanta es cantante y esta es la primera vez que actúa. Es a través de sus cantos y su presencia que entendemos justo la persona que es Turco. La banda sonora es también conformada por música rap que nos informa del personaje de Yosner y del mundo en el que se metió, un mundo al que ya se siente más asimilado y del que su padre culpa por arrebatarle todo. Aunque Turco representa los ojos que nos guían a través de este mundo, también conocemos a otros personajes y hasta una breve historia con Lizeth, la vecina de Turco y su relación con Jota, un joven que vende flores.
La cinta está filmada en blanco y negro, cosa que le da la estética de un documento histórico, un retrato de un lugar y un momento muy específico en la historia de Colombia. Este momento es el aquí y el ahora de esta región, pero con esta decisión estética los cineastas capturan el aquí y ahora que eventualmente pasará a ser parte de la historia, con las esperanzas de que el futuro otorgue algo mejor, o podría simplemente ser un reflejo de un hombre que, en todo caso, va en busca de una nueva historia. Nada es para siempre en este mundo. Ni lo que más amamos ni lo que más miedo nos da y como seres humanos tenemos esta tendencia a aferrarnos a lo que sabemos que no durará para siempre. Eventualmente, aprendemos a soltar, no porque queramos, sino porque es lo que nos indica el paso del tiempo.
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La Caridad
Selección Oficial Largometraje México
Dir. Marcelino Islas
SMA | Sábado 23 | 18:00 hrs | Bellas Artes
GTO | Viernes 29 | 20:00 hrs | Auditorio de la Universidad de Guanajuato
La Escala Richter dice: En un matrimonio las cosas cambian. ¿Por qué? Porque el matrimonio es un juramento que supuestamente dura para toda la vida, cosa que implica mucho tiempo y el tiempo tiende a cambiar las cosas. Eso incluye a las personas y el matrimonio está compuesto de personas. No todos los cambios son tan drásticos como el que enfrentan ahora José Luis (Jaime Garza) y Angélica (Verónica Langer), pero un cambio siempre lleva a que ambos protagonistas de un matrimonio tengan que enfrentar el significado de su relación. José Luis perdió una pierna en un accidente de automóvil y ahora la vida de estos está estructurada alrededor de su rehabilitación, cosa que pone obstáculos en la relación entre estos dos y más cuando llega Eva (Adriana Paz), una enfermera joven que despierta en José Luis algo que su esposa no había despertado desde hace mucho tiempo y todo lo que requiere es que Eva le cuente historias de las veces que ha tenido relaciones con otros hombres.
Lo que tiende a ser difícil de una película como esta, es que su historia depende de las cosas que nuestros personajes no dicen y los momentos de silencio que comparten. Angélica y José Luis llevan tanto tiempo en este matrimonio y están tan acostumbrados a él, que no dicen las ni cuando se vuelven necesarias y es por eso que cada uno de ellos se encierra en lo que los tiene a disgusto (fuera de que se están acostumbrando al hecho que José Luis no tiene pierna). Por eso es necesario tener a actores de la talla de Jaime Garza y Verónica Langer para ir creando lo que estas cosas, que nuestros personajes dejan calladas, y conectar con esta gente que a momentos actúa de manera egoísta o hasta destructiva. Adriana Paz tiene otra tarea. Eva dice mucho (y cómo no va a decir mucho si ella es la que viene de fuera) y tiene este lado seductor que le sale natural a pesar de su manera de hablar la hace sonar depresiva. Es gracias a este carisma natural de Adriana Paz que funciona esta decisión para el personaje.
Todas las decisiones que toma Marcelino Islas son para crear una intimidad que no sea cálida. Abundan los close-ups hacia nuestros personajes y los planos secuencia que enfocan el rostro de uno de nuestros personajes por mucho tiempo (particularmente Eva cuando cuenta sus historias) y utiliza el silencio para darle un sentimiento de “otredad” a esta intimidad, asegurándose que el público nunca siente que pertenece en este mundo o en esta relación. Ya que las relaciones se basan en lenguajes no-verbales que sus personajes llevan años perfeccionando. Por supuesto, los encontramos en un momento en el que las cosas están cambiando y posiblemente la situación de este matrimonio se siente tan ajena para ellos dos cómo se siente para nosotros.
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