Qué mejor manera de resguardarnos en casa que viendo a Bruce Willis como un superhéroe de la vida real.
Por: Jonathan Eslui
Título original: Unbreakable
Dirige: M. Night Shyamalan
Elenco: Bruce Willis, Samuel L. Jackson, Robin Wright, Spencer Treat Clark, Charlayne Woodard
País: Estados Unidos
Año: 2000
Duración: 106 minutos
Hubo una época, a finales de los años 90 e inicios del siglo 21, en la que muchos alrededor del mundo pensábamos que M. Night Shyamalan era uno de los directores más visionarios en Hollywood y ese pensamiento colectivo se debía a que el cineasta lanzaba proyectos poco convencionales con los que lograba llevar más allá géneros cinematográficos como el terror, la ciencia ficción y el thriller. Después de contarnos la historia de un niño que veía gente muerta, el realizador decidió meterse al terreno -en ese entonces poco explorado- del cine de superhéroes con una cinta que planteaba la posible existencia de sujetos de cualidades extraordinarias, estando entre nosotros, pero sin mallas coloridas, ni capas.
Seguramente muchos -en especial quienes somos fans de los cómics y la ciencia ficción- nos hemos preguntado al menos una vez ¿qué pasaría en el mundo real si realmente existieran los superhéroes? Bueno, esa pregunta es respondida de una manera muy original en El protegido (Unbreakable), cinta que muestra de forma realista y sin vistosos efectos especiales qué podría suceder si de repente surgiera una persona con capacidades extraordinarias, aprovecharía sus dones para ayudar o los ocultaría, además de que su existencia justificaría también la de alguien opuesto, lo que conocemos como un súpervillano.
Bruce Willis, héroe indiscutible del cine de acción, se puso por segunda ocasión consecutiva bajo las órdenes de M. Night Shyamalan para darle vida a David Dunn, un guardia de seguridad que vive su día a día triste y emocionalmente distanciado de aquellos que están a su alrededor, incluyendo a su esposa y su pequeño hijo. Algo está mal en la vida de este personaje, pero en un principio no tenemos claro de qué se trata exactamente y conforme avanza la cinta todo va tomando forma, cual si se tratara de un ingenioso rompecabezas que nos mantiene en suspenso hasta que su última pieza encaja en el lugar idóneo.
Al mismo tiempo que el director nos presenta a su protagonista en turno, de igual forma presenta al antagonista que, de manera perversa, está ahí para ayudar al héroe a encontrar su verdadero destino. Antes de ser Nick Fury y poner en orden a Los Vengadores, Samuel L. Jackson fue Elijah Price, cuya extraña enfermedad lo mantiene confinado la mayor parte del tiempo debido a que sus huesos son como de cristal, por lo que puede sufrir fracturas fácilmente, pero esa debilidad la compensa con un alto nivel de inteligencia que combinada a su ya mencionada condición y a su resentimiento por el sufrimiento que ha pasado le dan las características apropiadas para ser un auténtico villano de los cómics.
El conflicto principal de esta película radica en el hecho de que exista un hombre con capacidades superiores a las de los demás, como lo es Dunn con alta resistencia física y fuerza superior que le impiden enfermarse, además de que le convierten en sobreviviente de un terrible accidente, y que, por otra parte, exista alguien sumamente frágil que al menor contacto físico puede romperse literalmente; Price se obsesiona con esta teoría, la cual elabora a partir de sus conocimientos como experto en historia de los cómics e incluso piensa que esas historietas que entretienen a los niños, en realidad incluyen pistas sobre poderosos individuos que pueden existir.
Tal como pasa en muchas historias de superhéroes, El protegido presenta una de dos individuos que comienzan siendo amigos hasta cierto punto y que pasan a convertirse en enemigos -como Superman y Lex Luthor, Magneto y el Profesor X o Green Lantern y Sinestro, entre otros-, relación que se mantiene como hilo conductor de la historia y a partir de la cual van tomando forma una serie de situaciones que nos llevan a un gran final con un giro inesperado, uno que nos deja pensando y analizando.
La cinta se desarrolla adecuadamente a partir de un guion bien pensado en el que todos los cabos quedan atados al final, cada cosa que sucede tiene razón de ser y no es gratuita, lo cual le da más sentido a cada detalle de la historia, y las actuaciones son pulcras y creíbles sin caer en lo exagerado con personajes heróicos o malvados que sólo son así porque debían serlo para contar esta trama; de hecho, es interesante ver todas las capas que tienen los dos personajes principales y al termino del filme podemos entender fácilmente el por qué de cada una de las acciones de ambos.
En conclusión, El protegido es una película de superhéroes diferente, ingeniosa e intrigante. Su original apuesta resultó en una producción que justamente se ha ganado el estatus de culto con el paso del tiempo y que,, tal vez sin querer, ayudó a cimentar lo que ahora es uno de los subgéneros cinematográficos más opulares del mundo, mostrando que pueden existir proyectos serios que aborden esas temáticas que han nacido en los cómics.
El protegido cumple 20 años este 2020 y se ha mantenido vigente. En estos días de no salir de casa pueden rentar o comprar esta película en Google Play, YouTube o iTunes para verla cómodamente.