El drama sobre un baterista que pierde la audición, consiguió 6 nominaciones al Oscar.
Por: Jonathan Eslui
Dirige: Darius Marder
Elenco: Riz Ahmed, Olivia Cooke, Paul Raci
País: Estados Unidos
Año: 2019
Duración: 120 minutos
El cine está lleno de historias dramáticas con las que es fácil identificarnos debido a que abordan situaciones reales que podrían pasarnos a cualquiera, así pasa con Sound of Metal, el primer largometraje de ficción del director Darius Marder, quien nos cuenta la historia de un baterista de un grupo de rock que sorpresivamente se queda sordo.
Ruben, interpretado magistralmente por Riz Ahmed, tiene una vida nómada junto a su novia, Lou (Olivia Cooke); ambos recorren Estados Unidos en su casa rodante para llegar a toda clase de lugares en los que pueden tocar su música, lo cual resulta cada noche en una experiencia catártica para curar las heridas de un pasado lleno de inestabilidad, adicciones y diversos demonios personales. Un día, él descubre que no puede escuchar bien y al acudir a un médico, recibe la mala noticia de que está quedando sordo; tras esto, la pareja deja de tocar, llegan las peleas entre ellos y se separan para que Ruben pueda instalarse en un lugar en el que le enseñarán a vivir como sordo mientras él mantiene la falsa esperanza de recuperar su audición gracias a un procedimiento que no garantiza el resultado que él espera obtener.
La película inicia de manera brutal con una escena en la que vemos al protagonista tocando su batería con furia y precisión, tras lo cual lo vemos despertando en medio de la calma de la casa rodante en la que vive con su pareja, con quien forma un dúo que realmente sabe rockear; este paso fugaz del ruido al silencio es solo un adelanto de lo que veremos, ya que justo la trama se centra en cómo se va escapando el sonido de la vida de su personaje principal cuando éste comienza a quedar sordo gradualmente hasta que deja de escuchar por completo.
La película presenta una situación aterradora para cualquier músico y para cualquier persona en general, pero en el primer caso que eso suceda se traduce en verse forzado a dejar de tocar. Vemos la desesperación y frustración del protagonista, quien está dispuesto a hacer lo que sea con tal de seguir escuchando y así poder retomar su vida tal como era antes; su sordera causa no solamente que deje de tocar, sino que pierda a su amada, quien se aleja incapaz de ayudarlo y lo deja a su suerte para que él solo encuentra la manera de seguir adelante, mientras él debe lidiar con su problema ella decide continuar con su propia vida y busca la forma de seguir adelante a su manera.
Al final, él debe aceptarse a sí mismo como una persona con sordera para poder continuar y no hundirse en la depresión. La conclusión de la historia es al mismo tiempo triste y esperanzadora, y lo más importante es que resulta realista.
En esta cinta destaca un gran trabajo hecho en el apartado del sonido con un diseño y una edición de audio que nos ayudan a comprender realmente cómo puede llegar a escuchar, y no escuchar, una persona con sordera, lo cual nos ayuda por completo a ponernos en el lugar del protagonista, generando así también una real empatía de nuestra parte hacia él.
Sound of Metal es una gran película, te mantiene a la expectativa de lo que pasa en ella de principio a fin y te deja pensando en muchas cosas.