A 40 años de su estreno en cines, la que es considerada la mejor película de Star Wars permanece vigente y sigue emocionando a nuevas generaciones.
Por: Jonathan Eslui
Título original: Star Wars: Episode V – The Empire Strikes Back
Dirige: Irvin Kershner
Elenco: Mark Hamill, Harrison Ford, Carrie Fisher
País: Estados Unidos
Año: 1980
Duración: 124 minutos
Tras el estreno de la primera entrega de Star Wars en cines a lo largo del mundo, la franquicia creada por George Lucas se convirtió en un fenómeno sin precedentes de la cultura pop y mientras que no se sabía que esperar de aquella primera cinta antes de su llegada, su secuela era muy esperada y millones de personas tenían su atención puesta en lo que pasaría con la continuación de la historia desarrollada en una galaxia muy muy lejana. Pasaron tres años del debut de Luke Skywalker (Mark Hamill), Han Solo (Harrison Ford) y la Princesa Leia (Carrie Fisher), todo estaba puesto para seguir con el éxito de la primera cinta y también existía una preocupación de que no se pudieran cumplir las expectativas generadas, pero al final el resultado fue realmente sobresaliente y una de las mejores películas en la historia del cine.
Mientras que la primera entrega era una historia de origen en la que se planteaban las bases de lo que sería y es la franquicia galáctica, en su segundo título encontramos situaciones y personajes con los que ya estamos familiarizados. Aquí ya entendemos las distintas personalidades de los protagonistas, conocemos bien al antagonista y tenemos claro quienes forman cada bando en una guerra por la galaxia en la que unos quieren restablecer la paz al mismo tiempo que otros quieren imponerse para controlarlo todo.
La secuela inicia con una Alianza Rebelde ocultándose y organizándose para lo que sigue en su lucha, mientras que el Imperio busca capturar a sus integrantes y continúa mostrando su inmenso poder a pesar de haber perdido su mejor arma. Hay fricciones entre Han y Leia, se profundiza más en lo que sienten mutuamente y comienza a tomar forma una relación entre ambos, por su parte Luke decide entrenar de lleno para convertirse en un Jedi, aparecen nuevos personajes y descubrimos más sobre Darth Vader. Toda la cinta funciona como un largo clímax que finaliza con todas las piezas acomodadas para la inevitable llegada de una conclusión.
Son muchos los elementos y aspectos de Star Wars: Episodio V – El Imperio contraataca que vale la pena destacar. Para comenzar, hay que elogiar el guion escrito por Leigh Brackett y Lawrence Kasdan a partir de una historia planteada por George Lucas, quien le dio a los escritores las bases para que estos desarrollaran la trama, otorgándole cierta seriedad que la volvía más adulta y oscura. Además, sobresale cómo el guion logró redefinir lo planteado en la primera entrega, su punto clave es un giro argumental que tal vez sea el más inesperado y sorprendente en la historia del cine, una revelación que cambió no sólo el rumbo de esta secuela, sino de toda la mitología de la franquicia a la que pertenece.
Con un guion prácticamente perfecto, la eficaz dirección de Irvin Kershner es un complemento adecuado para darle forma al filme. El director se inspiró en sus raíces judías y le aporto cierto fatalismo a la trama para hacerla más creíble y profunda a pesar de tratarse de una aventura épica espacial. En resumen, lo que tenemos aquí es una buena historia que está completa, no deja cabos sueltos y marca el camino para dejar al espectador emocionado por querer ver qué más sucederá. Los efectos especiales y demás elementos estéticos, aunque sí son buenos, terminan convirtiéndose en meros adornos para una historia que sobresale sola por su contenido bien pensado.
Al igual que en la parte anterior, aquí destacan los efectos especiales -precisos para hacer real la galaxia nacida en la prodigiosa mente de Lucas– junto al trabajo hecho con el vestuario y maquillaje para crear a personajes fantásticos que habitan en escenarios increíbles, creados a partir de un esfuerzo conjunto de los encargados del diseño de producción. Cinéfilos y warsies saben bien que la música que acompaña a las películas de Star Wars es otro personaje en la historia, y uno principal, algo que se repite en esta secuela que tiene el toque sonoro del maestro John Williams, quien sabe muy bien cómo crear una atmósfera musical adecuada para cada escena.
De la misma forma en la que pasa en el resto de las entregas de la franquicia cinematográfica, en El Imperio contraataca encontramos personajes conocidos y otros que llegan para quedarse grabados en la memoria colectiva y convertirse en favoritos de muchos, siendo estos los casos de Lando Calrissian y de uno de los maestros Jedi favoritos de los fans, Yoda, cuya presencia resultó en algunos de los momentos más divertidos de la cinta, al mismo tiempo que cuenta con diálogos profundos y llenos de sabiduría.
Star Wars: Episodio V – El Imperio contraataca es una película entretenida, emocionante y efectiva; combina perfectamente la acción con el el drama y la comedia, es una obra fundamental del cine de ciencia ficción y del cine en general, se trata de una cinta que tiene un poco de todo para todos los públicos y por eso funciona sin importar que la vean warsies, cinéfilos clavados o quienes buscan sólo un buen título para ver. Dicen por ahí que las segundas partes no son buenas y en la mayoría de los casos esto es cierto, sin embargo, esta secuela convertida años más tarde en un quinto capítulo, es la excepción a esa regla y aporta cosas muy importantes a la franquicia a la que pertenece.
No importa cuántos años tengas, en qué país vivas o cuál sea tu género cinematográfico favorito, seguramente cuando escuchas la frase “yo soy tu padre” ésta te suena familiar, sepas o no quién es Darth Vader, y ese es sólo un ejemplo del legado de El Imperio contraataca.
Quienes quieran ver por primera vez o nuevamente Star Wars: Episodio V – El Imperio contraataca, pueden hacerlo ya en Amazon Prime Video, al igual que en iTunes y YouTube como renta o descarga.