Un retrato crudo y relista sobre la prostitución masculina, abordando la amistad, el amor y la soledad que pueden existir en ese mundo.
Por Jonathan Eslui / @JonathanEslui
Título original: Sauvage
Dirige: Camille Vidal-Naquet
Elenco: Félix Maritaud, Eric Bernard, Nicolas Dibla, Philippe Ohrel
País: Francia
Año: 2018
Duración: 99 minutos
El cine, entre otras cosas, funciona para reflejar las realidades que se viven diariamente en diversas latitudes del mundo y entre distintos sectores de la sociedad. Ciertas situaciones resultan cotidianas para aquellos que son parte o de algún modo están cerca de ellas, pero también pueden causar impacto de alguna forma en quienes no están identificados con ellas; un ejemplo de esto lo tenemos con Salvaje (Sauvage), producción francesa que tiene como protagonista a un prostituto al que vemos pasar por altibajos de toda clase mientras intenta descubrir qué le tiene deparado el futuro, uno que, por cierto, no luce alentador.
A sus 22 años de edad, Léo -interpretado por un excelente Félix Maritaud– ya sabe lo que es tocar fondo y pasa su día a día en medio de una rutina monótona que consiste en prostituirse para tener dinero, buscar clientes potenciales, drogarse, ir a bailar de vez en cuando, dormir seguido en las calles, pensar en el hombre del cual está enamorado y apreciar las maravillas que existen a su alrededor mientras se encuentra en una zona llena de contrastes con un entorno en el que muchos quisieran vivir, pero al cual es ajeno debido a que no termina de pertenecer del todo al mismo.
Léo es un mero espectador de las comodidades y la belleza de una Francia que no le da nada, una que lo ignora y para cuya mayoría de sus habitantes es sólo un individuo más a la que no vale la pena ponerle atención. El protagonista de este crudo relato vive por inercia y sabe que está destinado a vivir de la manera en la que lo hace, él no espera ningún cambio y aparentemente tampoco lo quiere, para él no está tan mal tener sexo con otros hombres por dinero e incluso lo disfruta, pero disfruta más los momentos que pasa junto a uno de sus amigos, del cual está enamorado a pesar de recibir maltratos de su parte de vez en cuando.
Salvaje -parte de la Semana de la Crítica de Cannes en 2018- es una película que resulta desgarradora al presentar a un personaje que parece no merecer la felicidad, uno que a pesar de ser noble y de buenos sentimientos no puede ser feliz. Léo está enamorado y su amor no es correspondido, está rodeado de otros hombres como él que lo ayudan en distintas situaciones y le dan algunos consejos útiles, sin embargo está solo y tiene una necesidad de cariño que rompe el corazón, como por ejemplo en una escena en la que acude a una doctora para saber cómo se encuentra de salud y abraza a ésta en cuento tiene la oportunidad ya que en ese instante él sólo desea un abrazo que lo haga sentirse querido, y que pueda darle cierto consuelo.
Esta cinta se sostiene en la actuación de su protagonista, quien luce muy bien en cada uno de los momentos en los que está en la pantalla, vemos al actor en prácticamente todas las escenas y su personalidad inmediatamente se apropia de todo. Félix Maritaud -ganador de los premios Louis Roeder Foundation a la Estrella en Ascenso y Lumiére a Mejor Actor Revelación- tiene una presencia enorme y nos regala una gran interpretación, vale la pena ver la película sólo para verlo a él.
Además de retratar de manera efectiva cómo es sentirse realmente sólo, esta cinta funciona al presentar de manera realista y sin tapujos el mundo de la prostitución masculina con sus diversos matices, pasando por los casos de quienes lo hacen por mera necesidad y que odian hacerlo, por quienes disfrutan su profesión debido a que también les da placer y por aquellos que encuentran en lo que hacen un trampolín para encontrar una vida mejor, tal como uno de los personajes lo hace ver al explicar que lo mejor que podría pasarle es encontrar a un hombre viejo con dinero que esté dispuesto a darle todo lo que le pida.
Aunque se trata de un filme explícito que muestra relaciones sexuales entre hombres, vale la pena destacar que no lo hace con la intención de escandalizar a las sensibilidades frágiles de algunos espectadores en la sala de cine, sino que lo presenta cómo es realmente y en beneficio de la propia historia para que uno entienda mejor cómo es el mundo que se está mostrando; aquí todo lo que pasa y se muestra tiene un razón de ser, además de que hay que comentar que las secuencias sexuales están bien montadas y son el reflejo de lo que pasa en la vida diaria, dejándonos entender que deben quedar atrás esas épocas en las que presentar algo así en la pantalla grande era motivo de censura o desaprobación.
Más allá de su contenido explícito, Salvaje es un filme sobre la soledad y, como lo indica su título, sobre esa esencia salvaje que está dentro de algunos, motivándolos a seguir su propio camino sin importar lo complicado y doloroso que éste pueda ser. La historia de Léo es tan brutal como conmovedora y mientras avanza es fácil entender la naturaleza del personaje, así como el por qué a veces decide algo que parece no ser lo más adecuado.