El homenajeado director habló sobre su carrera y el oficio de hacer cine
El día de ayer se llevó a cabo la Conferencia Magistral por parte de Gus Van Sant, homenajeado internacional en la vigésimo segunda edición del Festival Internacional de Cine Guanajuato, en el teatro Ángela Peralta de San Miguel de Allende.
A partir de las 13:00 horas comenzó la charla dirigida por el subsecretario federal de Desarrollo Cultural Édgar San Juan, quien en primera instancia agradeció a Sarah Hoch y al comité organizador del GIFF por hacer posible este encuentro.
En la plática Gus Van Sant comenzó hablando de cómo inició su interés por el arte y la cinematografía. Muy pronto en su vida se dio cuenta de que el cine no era sólo una actividad escapista, sino que también había una profundidad psicológica involucrada, misma que trasladó posteriormente a su obra. En sus inicios el movimiento surrealista significó un descubrimiento inesperado y extravagante del que también tomó influencia.
Después hubo un repaso a su carrera temprana, en donde se exploraron temas como su colaboración con músicos y la importancia que la música tiene en sus películas. Siempre con espíritu independiente, comentó que al principio estaba muy apartado del sistema de trabajo hollywoodense, pero trabajar con agentes profesionales le dio oportunidades que de otra forma no hubiera encontrado. “Hollywood está interesado en las formas porque está interesado en controlar los proyectos. Si te sales del esquema, para ellos es una señal de que puede ser difícil controlarte”, comentó.
Gus Van Sant también compartió con el público del GIFF un vistazo a su proceso creativo, como por ejemplo el proceso de adaptación de obras literarias. Éste es el caso de Drugstore Cowboy, exitosa cinta de 1989 basada en una novela autobiográfica escrita por James Fogle. No era la primera vez que Van Sant descubriría la materia prima de sus historias en la literatura, ni sería la última.
Entre sus influencias mencionó el cine del autor alemán Werner Herzog, quien le demostró que las posibilidades de la imagen en movimiento iban más allá de las estructuras tradicionales.
Se repasó también el proceso de producción de la cinta Mente Indomable, que fue escrita por los entonces incipientes actores Matt Damon y Ben Affleck. Narró los esfuerzos y los vaivenes de preproducción por los que tuvo que pasar esta historia antes de llegar a sus manos y convertirse en una de las cintas más aclamadas de los noventa.
Con la cinta Elephant Gus Van Sant ganó la Palma de Oro en el Festival de Cannes 2003. Esto ocurrió de forma casi milagrosa, pues el director incluso intentó salir del proyecto en su etapa inicial, pues lo consideraba sobre todo una oportunidad para apoyar a la escritora J. T. LeRoy (Laura Albert). El premio en Cannes lo tomó por sorpresa.
En el último lapso de esta Conferencia Magistral, Gus Van Sant respondió a las preguntas del público asistente, tocando temas como la dirección de actores (“trato de conocer a las personas con las que trabajo, formar una amistad para poder comunicarse”), o el proceso detrás de su última película Don’t Worry, He Won’t Get Far On Foot. También dedicó unas palabras al fenómeno de la revolución digital, observando que la narrativa es cada vez menos importante y cómo el cine significa algo distinto para las nuevas generaciones
Fue especialmente emotivo recordar al gran actor Robin Williams, quien tabajó con Van Sant en Good Will Huntig. Lo describió como una persona de gran inteligencia y extrema habilidad para el humor que también era capaz de la mayor seriedad.
Al final, comentó que lo que lo atrae de las historias que cuenta es por lo general un personaje y después el mundo en el que habita, que de preferencia debe ser completamente desconocido para él. “Algunas veces mis personajes son marginales porque ésa es mi propia relación con el mundo”, dijo casi al finalizar la conferencia.
GIFF agradece al público asistente y esta gran figura del cine independiente por habernos brindado un espacio para profundizar en su proceso creativo y repasar una carrera que destaca por su brillantez y peculiaridad en un mundo cada vez más homogéneo.