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[eltdf_dropcaps type=”normal” color=”” background_color=””]D[/eltdf_dropcaps]e los hermanos Bichir Nájera, el de en medio es Demián, quien desde muy pequeño supo que podía hacer cualquier cosa en la vida. Nació el 1 de agosto de 1963 en la Ciudad de México; hijo de Maricruz Nájera y Alejandro Bichir, actriz y director de teatro; hermano de Bruno y Odiseo, con quienes ha compartido responsabilidad en la escena mexicana.
Con tan sólo tres años de edad llegó al escenario del Palacio de Bellas Artes. Desde un nido de cultivo artístico, resultaba lógico el éxito con que se ha desenvuelto nuestro primer actor, de personaje en personaje; pero el ingenio, creatividad, compromiso actoral y preocupación por la vida expandida y común de su país, consolidan su papel como cronista de su tiempo en el mundo del cine.
Con una infancia transcurrida entre el teatro y la televisión, por Azcapotzalco, Tlatelolco y el Estado de México, Demián Bichir trabajó y aprendió del oficio entre grandes, haciendo malabares entre su rendimiento escolar y su arte. A los trece años ya era miembro de la Compañía Nacional de Teatro de México y a los quince años hacía teatro en atril en el Canal Once, junto a actores como Joaquín Cordero.
Sobre escenarios actuó en varias obras bajo la dirección de maestros de renombre internacional, como José Tamayo, Clifford Williams y José Quintero; participando además en puestas como Ah Soledad! De Eugene O’Neill, Equus de Peter Shaffer, Destino Broadway y La extraña pareja de Neil Simon, así como La sonata de los espectros de Strindberg.
Con su hermano Bruno protagonizó la película Rojo amanecer (1989), relato sobre la masacre de 1968 en Tlatelolco, lo que le dio un empujón a su carrera. En 1992 peleó por su primer protagónico en cine, Mauricio “El Mau”, en Hasta morir de Fernando Sariñana, que le valió un Ariel y la amistad con el director. En 1994 se mudó a Los Ángeles. Su primer papel en televisión estadounidense fue con la película En el tiempo de las mariposas (2001) junto a Salma Hayek. Años más tarde debutaría en el teatro estadounidense con By the Waters of Babylon, en el Geffen Play House de Los Ángeles.
Epigmenio Ibarra encontró en Demián al comandante Alfonso Carbajal de su telenovela Nada personal, que más tarde volvió a aparecer en Demasiado corazón. Con una actuación por la que fue nominado al Ariel, Sexo, pudor y lágrimas batió un récord de taquillas en 1999, como la película número uno en la historia del cine mexicano hasta entonces.
En los últimos años, su rostro es reconocido por importantes producciones de cine y televisión entre México y Hollywood. Demián Bichir ha desarrollado desde un héroe de barrio en Fuera del cielo o un Hidalgo, hasta un comandante Fidel Castro en Che (2008), y al revolucionario Emiliano Zapata en Zapata: amor en rebeldía (2004); se ha vestido en el traje de Esteban Reyes, el político tijuanense de la serie Weeds; y en la piel del jardinero Carlos Galindo en A Better Life (2011), actuación por la que fue nominado al Óscar en 2012. Con firme carácter y versatilidad bajo el brazo ha cruzado diversas fronteras, al grado que Robert Rodríguez, después de dirigirlo en Machete Kills (2013), lo recomendó ampliamente para encarnar a Bob, el mexicano de The Hateful Eight (2016), la más reciente película de Quentin Tarantino.
Existe una intención detrás de cada obra y película que Demián Bichir hace, con una habilidad que aprendió a jugar y a transformar el juego en trabajo. Es un actor con talento innato para observar, con una creatividad que se da vuelo a la invención de posibilidades; que elige sus papeles por el desafío que representan pero también por un preparado de principios, conciencia política y entrañable cariño.
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