[vc_row][vc_column width=”1/2″][vc_column_text]Los Decentes
Dirección: Lukas Valenta Rinner
Selección Oficial Largometraje Internacional
La Escala Richter dice: “Decente” es una palabra extraña. Según el diccionario, ser “decente” se refiere a conformarse con el estándar reconocido de propiedad, gusto, pudor, entre otras cosas. Para que exista un estándar reconocido, primero debe existir una sociedad que lo reconozca. En la sociedad en la que vivimos, algo que no se considera “decente” es caminar desnudo en público. En algún momento de nuestro historia (depende de la creencia de cada uno, desde Adán y Eva) se consideró que en esta sociedad, uno no está desnudo en público. Esta cinta de Lukas Valenta Rinner, basada en un guión que él escribió junto con Ana Godoy, Ariel Gurevich y Martín Shanly, explora dos sociedades diferentes. La primera una sociedad reconocida como la nuestra, aunque de cierta forma exagerada. La segunda una colonia nudista, en la que sus habitantes buscan experimentar la libertad de unos cuerpos que no están cubiertos. Entre estas dos sociedades está Belén (Iride Mockert), un ama de llaves en un vecindario muy exclusivo en las afueras de Buenos Aires que descubre esta colonia nudista del otro lado de la barda… un mundo que la va atrayendo cada vez más.
La cinta comienza con tres entrevistas, una tras otra, en una agencia que contrata amas de llave para este vecindario en el que pasamos la mayor parte de la película. Belén es la última de estas tres (a las primeras dos jamás las volvemos a ver) y nunca vemos a la persona que está entrevistando. De inmediato, se establece lo frío y distante que es el mundo que vamos a habitar y así al resto de la película mantiene al espectador a cierta distancia, con actores que hablan de manera estilizada, sin que expresen muchas emociones. Este es un tono que perfeccionó Stanley Kubrick en sus mejores películas para darle al público un punto de vista más objetivo ante las historias que está contando y así subrayar lo absurdo que es lo que uno ve en escena. Rinner busca que destaque lo superficial de este mundo, así como lo extrañamente fascinante que es el mundo de los nudistas, algo completamente foráneo para nosotros que se trata con la misma distancia que el de esta sociedad rica. Los miembros de la colonia nudista son retratados con ciertas características salvajes en sus movimientos y la distancia ayuda a que los veamos como si fueran animales en un zoológico. Con esto, Rinner apuesta a que un mundo que reconocemos nos va a parecer absurdo, y uno que representa algo que nos extraña o hasta incomoda nos va a parecer fascinante.
No voy a revelar el final, excepto decir que el obstáculo más grande de esta película es su manejo de ritmo y tono. Es una película lenta, hasta que llega a un punto en el que estas dos sociedades entran en conflicto y se convierte en algo más exagerado, algunos dirán hasta caricaturesco, pero la película utiliza ambas caras de este tono para explorar esta lucha entre lo que es “natural” y lo que es “decente”, ya que, ¿qué es estar desnudo sino un regreso a nuestro estado natural? Las sociedades y las reglas que establecemos son para vivir en armonía y como tal reprimimos ese lado animal que viene con lo que supuestamente es nuestra naturaleza (algo que a momentos dudamos, ya que crecemos con estos códigos de “decencia” desde que tenemos memoria). La decencia depende de la manera en la que crecimos y una vez que tenemos la conciencia para tomar esas decisiones, la sociedad en la que decidimos vivir.
Los Decentes se proyectará en San Miguel Allende el Domingo 23 de Julio, a las 19:00 hrs, en Cinemex la Luciérnaga; y en Guanajuato Capital el Sábado 29 de Julio, a las 18:00 hrs, en el Auditorio de la Universidad de Guanajuato.[/vc_column_text][/vc_column][vc_column width=”1/2″][vc_column_text]Pendular
Dirección: Julia Murat
Selección Oficial Largometraje Internacional
La Escala Richter dice: ¿Por qué es difícil seguir los lineamientos acordados en una relación? Suena a que debería ser algo muy simple. Dos personas entran en una relación y hacen un acuerdo de cosas que van a hacer basado en las necesidades de cada uno y los lugares donde estas necesidades pueden coincidir, casi como escribir un manual de cómo manejar esta relación en específico. La complicación es esta: las personas no son herramientas que tienen un uso y diseño específico. Todos evolucionamos con el paso del tiempo. Nuestros deseos y nuestras necesidades cambian y para que una relación dure, tiene que adaptarse a los cambios que van surgiendo en ambos protagonistas de esta relación. Es por esto que, cuál haya sido el acuerdo original entre dos personas, llegará un momento en el que ya no será viable. La directora brasileña Julia Murat explora estas complejidades en esta cinta en la que retrata la relación entre un escultor (Rodrigo Bolzan) y una bailarina (Raquel Karro): ¡ambos son artistas!!! Que uno de los dos sea artista ya es lo suficientemente complicado, pero ¿los dos?
Bueno, estos dos individuos a los que la cinta no les da un nombre (algo que algunos cineastas hacen para que la historia se sienta más universal, aunque a veces siento que simplemente le quita la especificidad que la historia requiere para que esta pareja sea más interesante) trabajan en el departamento en el que viven, por lo que han decidido trazar una línea divisoria al centro del departamento para que cada uno tenga su espacio para trabajar. Esto resulta cada vez más complicado, ya que hay fiestas en el departamento, la bailarina va requiriendo más espacio para lograr las rutinas que quiere, el trabajo del escultor parece ser una parodia de lo que era antes (según un amigo crítico), y hay problemas dentro de la relación que van más allá del espacio, incluyendo el hecho que él quiere un bebé y ella no. Es una cinta que simplemente sigue a estos dos personajes a lo largo de un determinado tiempo y diferentes encuentros con amigos y colegas, hasta llegar a un punto crítico en el que uno de los dos hace algo que potencialmente destruye esta relación.
Películas sobre relaciones suelen ser íntimas, pero Julia Murat decide distanciarnos de esta relación al no darles nombres a estos dos personajes y al revelar muy poca información fuera de las conversaciones que tienen. Murat trata a su público como un invasor en la historia de estos dos. De alguna manera nos han dado una ventana a la vida de estas persona, como si fueran nuestros vecinos que estamos viendo a través de la ventana y que conocemos su vida a través de los pocos momentos que nos permiten (eso incluye a la bailarina dando un performance). Mucha de la intimidad de la relación viene de como Karro y Bolzan aterrizan a estos dos personajes a dimensiones reconociblemente humanas, ayudándonos a entender que estamos viendo a dos personas que están averiguando quiénes son como personas individuales y como los protagonistas de esta relación (y cualquiera que haya estado en una relación sabe que eso es lo que más las complica).
Pendular se proyectará en San Miguel Allende hoy a las 15:00 hrs, en Cinemex la Luciérnaga; y en Guanajuato Capital el Sábado 29 de Julio, a las 16:00 hrs, en el Auditorio de la Universidad de Guanajuato.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]