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Bombay
Dirección: Javier Ávila
Selección Oficial Largometraje México
La Escala Richter dice: Un concepto como el de Bombay lleva a un ejercicio interesante. Trata de un individuo aislado que no conecta con nadie, hasta que un día encuentra un maniquí en el almacén donde trabaja y decide llevárselo y tratarlo como su mejor amigo. Hay diferentes maneras de contar una historia como ésta. Se podría contar desde el punto de vista del protagonista, con un entendimiento profundo de su modo de pensar y su situación, buscando que el público entienda por qué se está encariñando con un maniquí y así lograr una historia conmovedora. Otra manera es contarla desde el punto de vista de aquellos que lo conocen y que, aunque ven raro lo que el protagonista está haciendo, cada uno va llegando a su conclusión de lo que le está pasando (así es como se contó la historia de Lars and the Real Girl por ejemplo). Otra manera es la que escogió el director Javier Ávila, que es separar al público completamente de la historia, dejarlo sin un punto de vista y simplemente dejarnos mirar objetivamente a un joven que potencialmente está perdiendo la cordura (algo que la cinta subraya al establecer que nuestro protagonista tiene a una mamá en un sanatorio).
Armando (Armando Espitia, seguro lo recuerdan de Heli) pasa por la vida como si no existiera. Nadie habla con él, excepto su mamá cuando la visita (y dice puras cosas que no parecen tener sentido). Puede que no le interesan otros seres humanos o puede que exista algo en él que ahuyenta a los demás seres humanos. Sea cuál sea el motivo, Armando encuentra un refugio cuando encuentra al maniquí Bombay. Se lo lleva a su casa (sin respetar las reglas del almacén en el que trabaja) y lo trata como si fuera su mejor amigo. ¿Está fingiendo que tiene un amigo, o su soledad es tal que su mente ha creado la ilusión que este maniquí está hablando con él? Espitia toma la decisión acertada de no dejar eso muy claro. Hay momentos en los que Armando parece estar consciente que su amigo es un maniquí y otros en los que verdaderamente parece que cree que es real y que lo está incitando a hacer cosas prohibidas, hasta monstruosas.
Javier Ávila mantiene toda el realismo a lo largo de la historia. Nunca oímos una voz que Armando crea que es la de Bombay, cosa que dificulta la conexión con Armando, particularmente porque el mundo en el que vive no es muy llamativo. La fotografía a cargo de Bruno Santamaría Razo mantiene toda la cinta en cuartos oscuros, con una iluminación que hace que todo se vea muy mundano, cosa que propone que el mundo en el que vive Armando es uno en el que se siente atrapado. Lo que acaba siendo brillante de esta película es que parece estar abordando géneros diferentes (un drama psicológico, un thriller, una película de horror, una comedia negra) y al final satisface todos estos géneros, particularmente el de comedia negra (el punchline del final es uno que no voy a revelar, pero es el desenlace perfecto para esta historia y uno de pocos momentos de estilización que se permite). Más que nada, esta película nos invita a presenciar algo que es potencialmente un brote psicótico desde nuestra objetividad, tal y como lo veríamos de una persona cercana a nosotros.
Bombay se proyectará en San Miguel Allende hoy a las 18:00 hrs, en Cinemex La Luciérnaga, y en Guanajuato Capital el Miércoles 26 de Julio, a las 18:00 hrs, en el Teatro Cervantes.
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Sexy Durga
Dirección: Sanal Kumar Sasidharan
Selección Oficial Largometraje Internacional
La Escala Richter dice: En el Hinduismo, Durga es la Diosa Guerrera, una especie de Diosa Madre que protege a los hombres del mal. Esta cinta empieza con un fragmento del Ramayana en el que la Diosa Durga es castigada por mostrar emociones fuertes. Esto lleva a una ceremonia en Kerala, en el Sur de India (donde toma lugar esta historia) en honor a la Diosa Durga, en el que hombres se someten a rituales tortuosos en honor a esta Diosa (caminar sobre carbones ardiendo, o colgarse con ganchos perforados en la piel). Vemos esta ceremonia en los primeros 10 minutos de la película y uno pensará que no tiene nada que ver con la película como tal, que trata de lo que pasa cuando una pareja consigue un aventón de un grupo de un par de mafiosos en una camioneta blanca transportando armas. Hasta que uno se da cuenta que la mujer de esta pareja (la única mujer que vemos a lo largo de la película) se llama Durga, y la conexión que el director Sanal Kumar Sasidharan plantea es clara. La Diosa Durga es alabada y hay hombres en este país que están dispuestos a castigarse de la manera más dolorosa para alabarla, pero cuando se trata de una mujer de carne y hueso, aunque tenga el mismo nombre, pues…
La experiencia de ver esta película no es placentera. Es una pesadilla hecha todavía más potente por el realismo que el director emplea, utilizando tomas largas que se acercan a nuestros personajes más tiempo de lo que es cómodo y con diálogo improvisado que suena muy repetitivo y sin tener mucha lógica (cosa que dificulta verla con subtítulos). No aprendemos mucho de estos personajes fuera de la situación en la que están y los nombres de nuestra pareja principal, Durga (Rajshri Deshpande) y Kabeer (Kannan Nayar). Su primer encuentro dentro de esta camioneta que los recogió empieza agresivamente amigable y se convierte en algo más siniestro y amenazante (todo este encuentro es logrado en una toma y hay una luz prendida que apunta directo a Durga, subrayando que uno de los mafiosos la está viendo directamente), y una vez que se esta pareja se escapa la primera vez, encuentran un mundo en el que nadie está dispuesto a ayudarlos (incluso los policías simplemente buscan sus mordidas, como aquí en México), y la camioneta blanca los sigue encontrando, cosa que a pesar de seguir siendo una mala opción, probablemente es la mejor mala opción que tendrán para llegar a su tren.
La meta de esta película es crear una pesadilla con la que cualquier persona (sea hombre o mujer) se puede identificar, siempre dejando claro que esta pesadilla es más común cuando eres mujer. Vivimos en un mundo en el que muchos hombres les silban a las mujeres en las calles, se les quedan viendo, hacen insinuaciones con sus comentarios y hacen que una mujer no se sienta cómoda caminando por la calle, porque pueden. Porque su estatus en la historia, según ellos, les ha dado el derecho, y esta cinta muestra una ceremonia en honor a una Diosa para resaltar esa ironía dolorosa, aunque esa ironía existe para ambos géneros. Le mostramos más respeto a las cosas, a los Dioses que ni estamos seguros que existieron, a las tradiciones que para muchos ya perdieron su significado, que a las personas que a veces necesitan de nuestra ayuda y que buscan sentirse seguros. Si esta y más películas como esta nos enfrentan con la pesadilla que es la manera en la que nos tratamos en esta sociedad, quizás podemos movernos hacia una realidad en la que nos damos cuenta que todos tenemos nuestros miedos y que otros seres humanos no deberían formar parte de esos miedos.
Sexy Durga se proyectará en San Miguel Allende hoy, a las 21:00 hrs, en Cinemex La Luciérnaga, y en Guanajuato Capital el Miércoles 26 de Julio, a las 18:00 hrs, en el Auditorio de la Universidad de Guanajuato.
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