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Pasión y compromiso

Su talento, entrega y compromiso lo han vuelto una presencia indispensable en los escenarios, llevando la pasión como estandarte durante más de 60 años

A través de más de seis décadas de entrega al arte escénicoJosé Carlos Ruiz le ha aportado al público y a su profesión una pasión absoluta. El teatro, el cine, la televisión, la literatura e incluso la música son ámbitos que se han beneficiado de su compromiso y rigor.

Nacido por azar en Jerez, Zacatecas, muy pronto regresaría a la Ciudad de México. La tragedia aparece en su vida desde muy temprano al tener que enfrentar la dolorosa pérdida de sus padres.  Durante distintas épocas, nuestro homenajeado fue ayudante en diferentes oficios.  Es también entonces cuando se agudiza una pasión fundamental: el cine, afición heredada de su padre que desde pequeño lo inició en el mundo de las películas; frecuentarlas salas con fines mágicos y “terapéuticos” se volvió una tarea diaria. La pantalla le proporcionó un espacio —que no sería exagerado calificar de sagrado— en el que era posible dejar el dolor afuera y acceder a zonas recónditas del mundo y del alma. Este arte comenzaba a ejercer su influencia sutil, y la pantalla brilló con más fulgor que el sufrimiento.El cine sería el camino de su vida.

Aficionado a la música, intentó estudiar guitarra, pero el destino lo orilló al escenario. Su iniciación en el teatro vino acompañada de una beca para estudiar en Bellas Artes, donde convivió durante años conpersonalidades como:Carlos Chávez, André Moreau, Fernando Wagner, Torre Laphán, Salvador Novo, y sobre todo Seki Sano, a quien considera su gran maestro de actuación. Sobre las tablas, nuestro actor ha interpretado gran parte del canon clásico, incluyendo el teatro griego, isabelino y de vanguardia.  Durante esa época tuvo la oportunidad de actuar en pequeños papeles al lado de grandes actores que venían a México en gira teatral como: Madeleine Renoir, Vitorio Gassman, Jean Villar, Jean Louis Barrault etc. Posteriormente participó en compañías de teatro como Poesía en Voz Alta, I.N.B.A, Teatro Club y la Compañía del IMSS en más de sesenta obras de teatro.

Su primera oportunidad en el cine fue:Viento Negro, de 1965, dirigida por Servando González. En esta película alternó con nombres del cine nacional que para él eran mitológicos.Poco tiempo después incursionó en el medio que lo volvió una presencia familiar para millones de personas: la televisión.

Telesistema Mexicano (después Televisa) lo recibió con la telenovela El Refugio (1965), junto a Ofelia Guilmain .Enumerar las producciones televisivas en las que ha participado sería una labor interminable, pero no podemos dejar de mencionar el papel que lo consagró a los ojos del gran público. Su labor interpretando a Benito Juárez como protagonista en El Carruaje (1972) fue tal que incluso el entonces presidente Luis Echeverría le pidió que apareciera caracterizado de Juárez en eldesfile militar del dieciséisde Septiembre.  Otras producciones destacadas para televisión en las que ha participado incluyen las dos versiones de María IsabelPueblo chico, infierno grande,Soñadoras,o las más recientes Mi adorable maldiciónPor amar sin leyy muchas más.

El cine, sin embargo, sigue siendo su forma predilecta y su filmografía también es muy amplia, abarcando más de cien películas.Otro de sus papeles  memorables llegó de la mano de Felipe Cazals, quien le brindó la oportunidad de personificar a El Carajo, uno de los personajes principales de El Apando(1976). En la memoria están también sus papeles en cintas  importantes como:Los albañiles(1976), Bajo la metralla(1983), Vidas errantes,  Dos crímenes, Goytia, un dios para sí mismo o En el último trago.

A la fecha ha sido nominado al Ariel en por lo menos 10 ocasiones, cosechándolospor su trabajo en:Fuego en el mar,Vidaserrantes,Toña machetesGoytia, un dios para sí mismo,Dos crímenes  y Almacenados(que le hace ganar su sexto Ariel),demostrando un dominio notable en su oficio a través de distintas épocas. También ha sido homenajeado con tres Diosas de Plata, tres premiosACE de Nueva York, la  Bochinca de Oroen el Festival de Bogotá,  el Fescine Cien de Brasil, el Mayahuel de platay homenaje en el festival Internacional de Cine de Guadalajara  además de otros numerosos premios por su trabajo en teatro cine y televisión.

José Carlos Ruiz también ha incursionado en la escritura. Su primer libro fue la obra testimonial Yo no fui a la escuela, fui al cine, escrito en colaboración con Eduardo de la Vega Alfaro. Después publicó Correasdelmismo cuero, coeditado por la Secretaría de Cultura a través de la Fonoteca Nacional. En éste el autor recoge 24 narraciones y 15 poemas que fuepuliendo a lo largo de losaños en los resquicios que le permitióla actuación. Poseedor de un sentido extraordinario de la oralidad y un oído agudísimo, José Carlos demuestra en él su valía como malabarista del verbo.El prólogo de Juan Villoro ilustra de forma elocuente esta opinión.

Como parte del XXII Festival de Cine Guanajuato, nos sentimos honrados de homenajear una presencia vital para los escenarios y pantallas durante más de medio siglo, además de reconocer a una persona sencilla y admirable que se ha ganado el corazón de los hogares y el reconocimiento del público a base de trabajo apasionado, regulado siempre por una inteligencia certera que vuelven a José Carlos Ruiz una presencia indispensable en el panorama artístico de nuestro país.

YO NO FUI A LA ESCUELA, FUI AL CINE