Cómo salvar a un amigo muerto de Marusya Syroechkovskaya.

 20: 00 Mateo Herrera. 

Marusya fue una punketa rusa hace 16 años, y con su grupo de amigos la vida no parecía tener sentido salvo la concepción de la música, las drogas, el desenfrene hasta la llegada de una muerte idealizada; de entre todos sus amigos, el más cercano e interesante para Marusya fue Kimi, un joven apuesto inteligente, y que con ese estilo de vida aunado a sus problemas mentales, fue de hecho de esas personas que sí lograron su cometido en este camino de autodestrucción. 

Marusya no es una niña al día de hoy; ya no lleva el mismo ritmo de vida ni la misma concepción nihilista, pero ahora que es una cineasta, piensa que el mejor tributo que le puede hacer a su amigo caído es la de contar su historia a través de los múltiples registros que llevó a cabo en la adolescencia. Cómo salvar a un amigo muerto bien puede tratarse de un título engañoso si lo tomamos literal, pero de manera poética es la propia cineasta abriendo un camino de evolución en sus personajes, de afrontar la tragedia, de entender la retrospectiva y sobre todo, rescatando de forma artesanal a una de sus máximas influencias que quedó atrás y que el mundo fácilmente ha olvidado… cosa que se rehúsa hacer.